Crónicas de un joven "Hipersexual" ANTECEDENTES

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A la semana siguiente de ver a la mamá del chico, mi papá fue por mí, comimos juntos y luego me dijo que tenía que ir al mecánico, que si quería que me llevara a casa de mi abuela o ya me llevaba con mi mamá, yo le dije que quería ir a casa de mi abuela, cuando llegamos me abrió la puerta espero a que entrara y se fue, yo corrí hacia la casa del niño,   para ver si se encontraba su mamá, pero no había nadie en la casa, muy triste y decepcionado fui más arriba a sentarme, había esperado toda la semana para verla nuevamente, no me importaba que le había pasado al niño, ni tenía ganas de jugar con él, solo quería ver a su mamá; espere otra semana entera para que mi padre me volviera a llevar a casa de mi abuela,  cuando llegamos a la vecindad le dije a mi papá que iría  a jugar, salí corriendo y subí las escaleras en busca de esa mujer, la mujer que me había dejado tocar,  la mujer a la que le había visto los pechos y a la que había saboreado, mientras corría  hacia su casa me puse muy nervioso, sentía un hueco en el estómago y como me temblaban las manos y las piernas, sentía mucha emoción, pero toda esa emoción se convirtió en decepción, la casa estaba vacía nuevamente,  me baje muy enojado y triste a la ves y me puse a jugar con una pelota;  después de un rato llegaron mis primas a la vecindad, me preguntaron que si me quedaría en la fiesta, yo les dije que no, que además no sabía nada de fiestas, ellas fueron corriendo con mi papá y le dijeron que nos quedáramos, el contesto que sí, pero que tenía que ver si  mi mamá me dejaba. Mis primas eran mayores que yo,  una tenía 6 años y la otra 7, no nos llevábamos muy bien, pero como no había muchos niños, nos pusimos a  jugar  los 3 juntos, jugábamos a atraparnos o escondernos;  la vecindad comenzó a llenarse cerca de las 7 de la noche, había mucha gente, todos juntos  para festejar el cumpleaños de mi abuela, yo ya estaba muy cansado de tanto jugar con mis primas, además ya estaba muy aburrido, fui y me acosté en uno de los sillones de mi abuela y me quede dormido,  cuando desperté ya no se escuchaba ruido, salí al patio y ya solo quedaba mi papá y sus  amigos, estaban tomando cerveza y fumando, vi la ora y ya eran las 4 de la mañana, subí al cuanto de las visitas que tenía mi abuelita y me puse a buscar en la televisión algo para ver, pero solo había infomerciales,  después  de recorrer todos los canales llegue a uno en el que se encontraba una mujer desnuda, pero recostada boca abajo, por lo que solo se veía su espalda y una parte de su trasero, pues la otra parte la tenía cubierta con la sabana,  un hombre que estaba tapado hasta el cuello con la sabana a su lado, se puso  encima de ella y empezó  a  hacer un movimiento de vaivén, la mujer  movía mucho la cabeza de un lado a otro y hacia ruidos similares a los que uno hace al saborearse algo, no se podía ver nada más que sus cabezas y el movimiento de vaivén, porque estaban cubiertos con las sabanas, después de unos minutos el hombre cambio su ritmo, empezó a moverse más rápido y la mujer empezó a  gritar, de pronto el hombre y la mujer al mismo tiempo emitieron un gemido prolongado de placer, y la pantalla fue oscureciéndose hasta que  quedo completamente negra,  cuando regresaron los colores a la pantalla, inicio un infomercial, apague la televisión y fui a buscar a mi padre para ver si ya me llevaría a mi casa, pero cuando salí al patio estaba vacío, camine hacia el patio trasero para ver si no se encontraba ay, pero no estaba, después escuche que se azotaba la puerta y fui corriendo pensando que era el, pero me lleve una sorpresa muy agradable al ver a la mujer por la que había esperado tanto, cuando estuve frente a ella no pude hablar, me quede ay parado viéndola, sentí como mis rodillas empezaron a temblar, ella camino muy rápido en dirección a las escaleras, parecía muy enojada y tenía manchas negras en los ojos, cuando empezó a subir las escaleras pude abrir la boca y grite:

- Hola!!

- Hola (contesto sin mucho ánimo)

- Estas enojada, te hicieron algo??

- Ha!  Ya me acorde de ti, ven. (Una pequeña sonrisa se dibujó en su cara)

- Voy! (me emocione mucho y note como me temblaban más fuerte las rodillas, incluso estuve a punto de caerme cuando subía el primer escalón)

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