— ¿Jimin? ¿En qué piensas?
—En... Nada...
— ¿Seguro? Te ves algo... Preocupado —soltó Yoongi asustado.
—Sólo... Realmente estoy agradecido de tenerlo a mi lado —sonrió con melancolía. Ese era uno de esos momentos en que Jimin se arrepentía de tener que dejar a su hyung.
—Yo también, Minnie. No sabes cuanto —tomó su mano felizmente.
—Creo que debo irme.
— ¿Tan rápido? Jiminnie, ¿Estás seguro de que estás bien?
— Claro, ¡Estoy perfectamente bien! Pero ahora debo irme —formó un puchero y se levantó de la silla de la cafetería en la que estaban desayunando—Nos vemos, Hyung—sonrió, se acercó hacia Yoongi para abrazarlo y luego se dirigió a la puerta. Al salir corrió hacia la ventana en la que se podía ver aún a su hyung mirándolo y lo despidió otra vez con su mano. Cuando ya no pudo ser visto por Min su sonrisa se borró a la vez que con pasos pesados se dirigió a su casa.
Al llegar no se molestó en prender las luces y se dirigió a su habitación. Encendió su computador y entró a la página. Para poder entrar a esta se necesitaba completar un formulario con tu nombre, edad, nacionalidad, etc. No funcionaba como todos los medios decían. Era algo realmente escalofriante.
A Jimin se le hizo demasiado difícil encontrar a un administrador amable y no muy desagradable y tan sádico como usualmente se encontraban por ahí.
Cuando lo encontró pudo respirar tranquilo. Le había costado días y días.
Para poder encontrar buenos administradores el menor tuvo que hablar con otras personas y leer las "reseñas" que escribían en sus perfiles; que más que reseñas eran comentarios acerca de su personalidad y aconsejando a los demás que sí lo escojan o que no lo hagan.
Jimin creía firmemente que había alguien detrás de esa página, quien o está mal de la cabeza, o la creó con algún propósito.
Al abrirla se encontró con un mensaje de su curador o administrador. Este le decía si estaba realmente preparado para comenzar o si quería volver a atrás, que si lo estaba le daría la consigna número uno, y sino lo dejaría irse sin ninguna objeción u amenaza.
"Si estás aquí es porque no deseas existir nunca más, ¿verdad?"—Le envió un mensaje su curador.
"Sí..."—respondió.
"¡Yo seré la esperanza que te hará salir de aquí! Lo haremos con calma y a tu modo, ¿Sí? Sé que esto puede ser algo fuerte. Sólo recuerda que una vez que entras, luego no podrás salir."
"Lo sé."
"Bien, ¿Estás seguro que deseas entrar?"—preguntó en mensaje.
"Lo estoy."
"Y... ¿Estás preparado para tu primera consigna?"
"Lo estoy." —repitió.
"Entiendo. Entonces... Comencemos.
Para que esté completamente seguro de que estás dentro deberás hacer algo fácil. Tendrás que escribir en tu antebrazo "D1" con algún objeto cortante; luego deberás mandarme una prueba de que eso sucedió. Si es que estás bien, claro está. Algunas personas no la pasan muy bien tomando una foto y observándola una y otra vez, recapacitando acerca de lo que acaban de hacer. Sino quieres mandarme ninguna prueba lo entenderé y te creeré."
"Comprendo. Te mandaré la fotografía."
"Aquí te espero" —recibió y Jimin comenzó a sudar.
Inhaló y exhaló hasta que logró calmarse un poco. Lentamente fue acercándose a su baño pensando en lo que estaba por hacer. Sacó de un cajón debajo del lavamanos una cuchilla —que había comprado previamente para darle otro uso— y se sentó en su bañera. Tomó aire y empujó la cuchilla en su antebrazo escribiendo la palabra dada con esta. Cerró los ojos al terminar y ver cómo la sangre salía.
Segundos después el de mejillas regordetas comenzó a sentirse "mal". Su cabeza daba vueltas y dolía. Con dificultad le escribió a su curador.
"No estoy sintiéndome bien, pero trataré de enviarte la fotografía."—decía antes de que la imagen fuera enviada.
"Muy bien. Recuerda que soy la esperanza que te sacará de aquí y te ayudará a que dejes de sufrir.
Lee bien. Tienes que lavar la herida, desinfectarla y taparla. Así si no la ves, te sentirás mejor pronto."—le aconsejó.
"Lo haré."—contestó con lágrimas en sus ojos y sangre en sus dedos.
"¡Genial! Y cuando lo hagas te contaré una historia como recompensa"
Jimin se levantó de la bañera y se acercó hacia el lavamanos. Observó su rostro en el espejo y soltó unas risas por lo destruido que se veía; bajó la mirada hacia su antebrazo y con cuidado lo colocó debajo del grifo que previamente había abierto. Lavó sus manos y realizó lo que se le había recomendado. Al terminar tomó su celular, limpió la sangre que estaba en este y le respondió a su administrador esperando que este le contara la historia.
"Hay un relato muy popular del cual se habla mucho en esta página. Cuenta que la persona que creó el juego y este sitio web, ganó y perdió la vida en dos días. Tú estás en el día número uno. Es por eso que escribiste "D1" en tu cuerpo. Se dice que esta persona obtuvo todo lo deseaba y se le fue arrebatado en un pestañear de ojos. Así como cuando menos lo esperemos llegaremos al número cincuenta y lamentablemente ya no habrá vuelta atrás. Si es que tienes a alguien a tu lado y te quiere, tú se le serás arrebatado y... será tan efímero para él o ella, tan inesperado."—leyó y Jimin comenzó a pensar, olvidándose de responder y de su mareo.
Un sonido logró sacarlo de su mente; un mensaje. "Lo siento. Debo irme. Me han llamado para algo importante."—decía.
Luego de este se podía leer otro que llegó a entusiasmar al menor. "Prometo contarte más sobre la historia mañana; y si quieres, podría contarte un poco de esta hasta el momento de tu partida."
van a cambiar varias cosas. no va a ser 100% igual que el real, porque sino sería aburrido y pelotudo ahre.
esta ff estuvo en #79 en Misterio/Suspenso y quedé re ¿? igualmente gracias por leer esta mierda<3
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Ballena Azul | YoonMin
Fanfiction❝El juego "Ballena Azul" llegó a los oídos de Park Jimin, un futuro jugador.❞ ○YoongixJimin