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14

Louis se encargaba de las maderas, mientras Harry preparaba el almuerzo, Liam y Niall montaban la casita y James jugaba con Bonnie por el jardín.
-Tonto.-rió ella.
-Bonnie, eso no se le dice a James.-la retó Louis.
La pequeña miró apenada a su hermano, tomándose los bordes del vestido. El cabello le caía por el pecho y tenía las mejillas coloradas, arrebatas por tanto correr. James, en cambio, se había sentado frente a ella con sus jeans rotos y la remera azul que Bonnie había elegido para que él usara. Le tomó una mano y ella se llevó la otra a la boca.
-Perdón.-murmuró y él la abrazó con fuerza.-Te amo.
-¿Me amas?-preguntó él y ella asintió sentándose en sus piernas.-Yo te amo también. Te amo mucho.
Louis los miró y le indicó a James que la entrara.
-Dale un baño. Ya va a estar el almuerzo. Que se abrigue bien después.
-Escuchaste, mocosita. Hora de bañarse.
-No.-rió ella corriendo dentro de la casa.-No voy a bañarme.-rió moviendo su mano en dirección de James.-No. No.
Se topó con Harry en la cocina. Se abrazó a él con rapidez y James se detuvo en la puerta. El hombre estaba reclinado sobre la mesada con una botella de cerveza en la mano. Estaba cerrada. Miró a Bonnie y la alzó, dejando todo de lado.
-Te vas a enfermar.-dijo apartándole el cabello del rostro.-Vamos, ya va a estar el almuerzo. Necesito darte un baño.
-Yo me encargo de la mesa.-dijo James y tomó la cerveza ante la mirada de Harry.-Debe haber quedado de la fiesta, perdón.
Harry asintió y subió con ella. Bonnie guardaba silencio en su pecho mientras lo miraba. Tenía los ojos como hundidos en algo y a Bonnie le daban ganas de llorar. Le tocó las mejillas y él acarició su cabello con suavidad.
-¿Papi, estás enfermo?-preguntó ella.
-No. Sólo estoy cansado.-dijo él.-Y te extrañé mucho.
Bonnie se abrazó a él con fuerza y dejó que la cabeza reposara en la abertura de su camisa. Delineó sus tatuajes mientras el agua de calentaba y él la miraba tranquilo.
-El señor malo ya no va a molestarte.-dijo ella.-No voy a dejarlo.
-No quiero que te acerques a él, Bonnie. Si lo ves, quiero que me lo digas.-ella asintió.-Él quiere separarnos.
-No vas a dejarlo, ¿no?
-Claro que no, amor.-dijo él y le quitó la ropa en silencio antes de meterla en la bañera.-Mirame. Nunca voy a dejar que nos separen. Nunca. Vos sos mi hija y voy a cuidarte siempre.
Ella mostró su meñique y él lo juntó con el suyo antes de besarle la frente y las mejillas, haciéndola reír. Louis los miraba desde la puerta en silencio. Le preocupaba Harry. James les había contado cómo lo habían encontrado en la cocina, y a él le preocupaba. Harry había tenido muchos problemas con el alcohol antes de que Bonnie llegara a su vida. No quería volver a esos tiempos, no quería que Harry volviera a eso.
-Papi, ¿hiciste pizza?
-Muchas pizzas.-rió él.-No sería un buen día de trabajo sin pizzas.
-Me gusta la pizza.
-Lo sé.-sonrió mientras le lavaba el cabello con cuidado.-Amas la pizza. Mi glotonsita. -besó su nariz y ella rió.-Te amo.
-Papi, ¿puedo dormir con ustedes hoy? Ya no quiero tener sueños feos.
- Vamos a juntar las camas y te vas a acostar justo en el medio.-dijo él.-Con tu papá vamos a espantar a los sueños feos.
-¿Vos también tenes?
-¿Qué cosa, amor?-la envolvió en la toalla y comenzó secándole el rostro.
-Sueños feos.
-Sólo cuando no te tengo cerca, amor.
-¿Y papá?
-Cuando tengo miedo de que algo le pase a mi familia.-dijo Louis detrás de ellos. Miró a Harry y este apartó la vista mientras seguía cambiándola.-Pero eso no va a pasar, ¿no es así, Harry?
-Nada va a pasarle a nuestra familia.-aseguró él y le puso las medias a ella, para luego tenderle sus pantuflas de león rosa.
-Ponele un abrigo, hace frío afuera.
- Vamos a comer ahora. Se va a acalorar. Después se va a abrigar bien.-la alzó y Louis los dejó pasar antes de seguirlos hasta la cocina.-No voy a tomar, Louis. No voy a hacerlo. Quiero está familia tanto como vos.
-Tranquilo. Sólo quiero que todo esté bien. De verdad. -le puso la mano en el hombro y Harry lo abrazó.-Nuestra familia está bien. Todos estamos bien.
Bonnie se abrazó con fuerza a Harry cuando vio las lágrimas en sus ojos. Lo rodeó con ambos brazos e intentó besar su mejilla, pero él la había escondido contra el hombro de Louis.
-Papi.-musitó y él la tomó mejor antes de volverse hacia ella y besarle la frente. Bonnie le besó la mejilla y volvió a su pecho con los dedos en la boca.-Te amo.
-Yo te amo todavía más, amor. Muchísimo más.-ella asintió y Louis le quitó los dedos de la boca a la vez que apartaba el cabello mojado de su rostro.-Es hora de comer.
La sentó junto a Louis y llamó a los demás. Su hija se sentó en las piernas de Louis y tomó una porción totalmente emocionada.
-A alguien le gusta la pizza.-rió Niall al verla.
-No hay nadie que ame más la pizza que Bonnie.-murmuró Harry mientras ella le servía una porción.
-Yo sí.-dijo Niall y ella negó.-La pizza es mía.
-La cocinó mi papi.-dijo ella.
-Cuando yo cocine no te voy a dar.
-Pero yo sí te doy.-dijo ella con las manos en la boca.
-Está bien. Lo voy a pensar.
Bonnie se abrazó a su padre y comió en silencio. James miraba fijamente a Harry, quien lucía ausente. Louis también lo miraba. Todos lo miraban. Todos parecían saber que él quería una cerveza.