III

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—¡Eres un pervertido!—le gritó ByungChan.—Ahora va a querer violarte.

—Ya cállate, la gente nos mira raro—le respondió HanSe, cansado de lo que decía el menor.

SuBin suspiro, sabía que no era buena idea decirle a sus amigos, pero había llegado tan emocionado de su no-cita con SeJun, que simplemente les dijo.

—En fin, ¿por qué aún no le dices que te gusta?—preguntó ByungChan.—SeungWoo dijo que no puede ser tan malo...

—Y ahí va con SeungWoo...—dijo HanSe, aturdido.

—¡A ti te gusta Chan!—le respondieron los menores.

—Me gustaría que pasara lo mismo que tu con Woo-hyung—comentó un poco triste SuBin.

Siguieron conversando un rato más, ya que después de ello, ByungChan y HanSe tenían un junta escolar y SuBin tendría que regresar solo a casa.

—Y ya sabes Susu, si un extraño se acerca, solo corre—le recordó ByungChan, antes de revolverle el cabello y salir corriendo de la cafetería.

El menor camino de vuelta a su casa, sabía que SeJun no hacia durante esas dos horas con las que estaba con sus amigos. Así que podía estar tranquilo.

—Tengo que regresar a hacer la tarea de calculo, ecología, historia...—comenzó a escribir las actividades en su celular, para no olvidarlas—, a las 4 tengo que ir al parque para tomarle fotos, a las 6 ir a la galería a hacer la entrevista...

Se detuvo en la esquina, al ver que el semáforo de los peatones estaba en rojo, y siguió escribiendo y recordando lo que debía hacer hoy.

—En la noche ir al gimnasio y decirle a mamá que iré a la biblioteca, regresar a terminar la maqueta de exposición de la primera hora...—siguió susurrando, siguiendo a la gente que se encontraba cruzando la calle—. Ducharme a las 10 y hacer una lectura rápida y sacar ideas para el examen de filosofía...

—Vaya, eso debe ser difícil para alguien con tu edad.

SuBin pego un brinco, rebotando de la caseta telefónica, escuchando la tan característica risa de su vecino, SeJun.

—Y además le vas a decir a tu mamá que vas a ir a la biblioteca, que mentira tan grande—le susurro el mayor, recargándose de la caseta y viendo como el menor se acariciaba la zona afectada.—¿A quién ira a ver el pequeño SuBinnie?

El menor se sonrojo...

—Si solo supieras. 


Cherish ✎SeBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora