6 ~Campeonato.
Nathan
Subí al pequeño bus tras dejar mi bolso y busqué a Tye con la mirada, sin embargo me sorprendí al ver a Reese sentada en uno de los primeros asientos mirando por la ventanilla y tarareando una canción.
Me acerqué a ella y cuando notó mi presencia me saludó débilmente con la mano.
-¿Qué haces aquí? -pregunté. -Este es un viaje del equipo.
Tras haber ganado el partido del viernes la escuela había entrado en el campeonato de basquetball de la costa este, por lo que el equipo debía viajar por algunos días para jugar los primeros partidos.
Era emocionante, habían pasado tiempo desde que jugaba en alguna competencia...
Reese miró a los lados y al no ver a nadie cerca, se atrevió a responder en un susurro.
-Vengo a hacer un pequeña aparición como Putch... Aunque los demás creen que es porque soy la asistente... ya sabes...
-¿Por qué lo ocultas? El que seas Puchi... -aclaré.
-Es "Putch".
-Ajá -asentí, sin hacerle caso realmente.
Me senté junto a su lado al notar que estaba estorbando el paso, y Reese se removió nerviosa.
-Bueno... eh... Todos siempre se burlan de la mascota, incluso los del equipo contrario el otro día... -corrió la vista incómoda, probablemente recordando lo sucedido aquel día. -Además, cuando era niña me molestaban, así que no quiero repetir algo así...
La imagen de cuando la golpearon llegó a mi y cerré los ojos, cabreado de solo recordarlo. Tras unos segundos me volví a fijar en ella e intenté relajarme.
-Pero tú eres la coach asesina que golpea a los del equipo de baloncesto cuando no se comportan... ¿quién querría molestarte?
-Nathaniel Bennet al parecer -sonrió levemente.
No pude evitar sonreír en respuesta al ver sus ojos achinarse mientras decía mi nombre.
-Es una droga... -solté, sin querer.
-¿Molestarme? -bufó ella, incrédula.
Observe su sonrisa y negué.
-Ignóralo.
-Como sea... -Reese frunció el ceño, confundida. -Los secretos apestan... así que incluso si me molestan, revelaré que soy Putch luego del partido, cuando aparezca por sorpresa.
-Eso es genial, asistente. -admití.
Ella alzó una ceja.
-¿Lo dices en serio? -me miró sorprendida.
-¡¿Nathan, te sentarás aquí?!
Vi de reojo como en mitad del pasillo se encontraban Alex y el chico nuevo, Mika. El primero era quien había gritado y me miraba sin ocultar su sorpresa y el segundo solo tenía una mirada seria en su rostro. Al ver al pelirrojo recordé el suceso de hace semanas atrás, cuando él había sujetado a Reese para que no cayera y habían quedado a punto de besarse, después de aquello Mika se había atrevido a seguir el juego y coquetearle. Me tensé involuntariamente.
-Solo quiero molestar un rato a la asistente -acerté a decir.
Mika me observó molesto, pero finalmente se fue hacia atrás luego de saludar a Reese. Cuando volvimos a estar solos, vi de reojo como ella se removió por segunda vez. Me volteé hacia ella y revisé su asiento, rozando sus piernas en el camino. Reese me miró interrogante.
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El ladrón de mi primer beso
Roman pour AdolescentsEl "dribling" es una estrategia que se utiliza en baloncesto para eludir a jugadores del otro equipo, para pasar de ellos. Reese siempre fue buena en ello, pero en realidad, lo utilizaba para varias cosas además de los deportes... evadía a los chico...