CAPÍTULO III

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Por amor... tomaré nuevos retos

- YA LLEGARON – Kushina barría la parte exterior de aquella casona cuando llego el coche de su marido e hijo, juntó a ellos los nuevos huéspedes temporales. Emocionada dejo a un lado la escoba y fue corriendo para darles la bienvenida con un gran abrazo.

- K-Kushina – Minato al notar como corría su mujer decidió hacerse un lado ya que sabía lo que pasaría – Naruto, ayuda a bajar a Haku mientras yo saco las maletas –

- Si – el pequeño Naruto cerró la puerta del copiloto y habría la puerta del lado de Haku – ten cuidado al bajar – tomo su mano y con lentitud el niño cumplió su cometido.

- Gracias, Naruto... eres un buen niño – al notar la sonrisa de Haku el pequeño rubio se sonrojó, asintió y corrió para ayudar a su padre con el equipaje.

- Haku, me alegra que hayas venido... pensé que al final mis palabras no fueron tan claras y no llegarían – Kushina no espero ni un segundo en abrazar al chico – me alegra verte aquí, y a tu amigo también –

- En realidad él es Zabuza – aclaro Haku, la mirada de la mujer de enfoco directamente en el hombre joven.

- Mucho gusto Señora Namikaze –

- Vaya... pensé que tenías menos edad – Zabuza quedo en silencio – cuando me dijiste que tu pareja era mayor... pensé unos dos o tres años – la mujer sonrió – bueno, no soy quien para juzgar su amor, ¿verdad? –

Kushina tomo la mano de Haku para darle una guía de las instalaciones, Zabuza la siguió. El lugar era enorme, una lujosa estancia llena de niños, bebés y mujeres o donceles en la misma situación que Haku. Les mostraron el gran comedor, la sala de estancia, los jardines de alrededor, los diversos cuartos y muchas cosas más... Kushina no para de hablara lo cual desesperaba un poco al varón.

- Su habitación será la 019 – Kushina les dio la llave correspondiente, unas cuantas toallas de baño las cuales utilizarían – hay una lavandería en donde pueden lavar sus prendas. El baño es público y esta separa en tres diferentes horarios los cuales después les indicare – sonrió amistosa – cualquier duda pueden buscarme. Por ahora los dejare solos para que se acostumbren a su nuevo hogar –

- Gracias, Kushina – agradeció Haku.

- No hay de que amor... – la mujer miro detenidamente a Zabuza de nuevo – muchacho, remunere con mi marido dentro de unas tres horas... Haku, encargare de háblale con él sobre la condición – al terminar de hablar sonrió una vez más y los dejo.

- ¿Cuál condición? – ahora Zabuza esta irritado. Kushina estuvo observándolo durante un largo tiempo y ya de pro sí eso lo tenía molesto... no esperaba encontrar más sorpresas.

- Mientras me encuentro aquí al cuidado de ellos... necesitan quien los ayude con el trabajo de mantenimiento – Zabuza no entendía y Haku estaba muy nervioso – les dije que si de casualidad tu venias trabajarías los meses que nos encontráramos aquí... –

- QUÉ – grito, pateó la maleta que estaba más cerca – Haku, yo sólo vine para corroborar que lugar era este. No me piensa a quedar más de un día, si notaba alguna dificultad nos largaríamos... pero todo esta muy tranquilo y pensaba dejarte aquí hasta que dietas al niño, luego simplemente regresaría aquí por ti y luego... – no prosiguió, estaba siendo muy duro con Haku.

- Comprendo... – dijo Haku sin antes agregar – p-puedes corroborar el lugar si lo deseas, yo me quedare aquí para acomodar mis objetos y desempacar –

- Mira... no dije todo esto por ser malo contigo – se acercó para darle un beso suave en los labios – me preocupas y el hecho de que no quiera estar aquí no significa lo contrario. Soy un asesino a sueldo, tu y este lugar peligra si alguien descubre quien soy yo –

Por Amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora