Broken Lifes (Louis Tomlinson)

╬ 7: Borracho

Había pasado una semana y unos días desde que Louis me ofreciera esas disculplas inesperadas. Debo admitir que se había comportado muy bien conmigo últimamente, y ya no me molestaban en el colegio.

La mayoría de estos últimos días los había pasado en casa de Louis, haciendo nuestro trabajo de música. Nos divertíamos mucho. Louis era nada más y nada menos que un payaso. Vivía haciendo caras y chistes que hacían que me tentara de risa. Nos estábamos llevando muy bien, y era muy lindo pasar tiempo así con él.

En cuanto a nuestro trabajo de música, iba muy bien para mi gusto. Estamos escribiendo una canción que le pusimos “Don´t forget where you belong”. Se trata de que, aunque vivas distintas experiencias y sufras cambios a lo largo de tu vida, nunca debes perder tu verdadera esencia ni olvidar de donde vienes. Me gustaba mucho, y parece que a él también. Hacíamos un buen dúo musical, debo admitirlo.

Me estaba alistando para la fiesta de Niall, que hace cada mes. Son muy divertidas. Siempre asiste mucha gente, ya que Niall es muy popular. Lo único malo es que, al día siguiente luego de cada fiesta, tenía que ayudarlo a limpiar el gran desastre que quedaba en su enorme casa. Eso si que es un gran dolor de cabeza.

No encontraba la prenda ideal para esta noche. No se si es que no era mi día o que, pero no lograba combinar un estúpido atuendo. ¿Por qué tenía que ser tan difícil? Que mas da. No tenía casi ropa ya que no era lo que más me importaba. Me diran extaterrestre o algo así, pero debo ser una de la pocas adolescentes que prefieren quedarse en el sillón de su casa a ver un buen partido de fútbol o voley, mientras bebo y como algo, antes que ir al centro comercial. Nunca había encontrado a alguna chica que tuviera mis mismos gustos, o por lo menor parecidos, pero era aquella la razón de que la mayoría del tiempo me juntara más con hombres que con mujeres. Y era por eso, además, de que mi mejor amigo sea el duende. Y lo agradecía infinitamente.

Luego de dar vuelta todo mi armario, encontré un vestido negro, corto y apretado que me vendría bien para esta noche. Me lo había comprado hace mucho, pero nunca lo había estrenado. Me lo puse y si, me gustaba como me quedaba. Me llegaba como a mitad de muslo, era apretado, lo que hacía resaltar mis curvas, y tenía algo de brillo. Lo combiné con unos zapatos de tacón y un bolso. Luego me maquillé un poco, me puse un poco de perfume y finalmente, estaba lista. Me miré al espejo y me gustó lo que había logrado.

Como a eso de las diez me dispuse a ir a la casa de mi amigo. No tenía coche ni nada de eso, pero iría caminando ya que estaba a unas pocas cuadras de mi casa.

Al llegar toqué el timbre y me abrió Niall. Estaba demasiado sexy para mi gusto. Llevaba una camisa negra desabotonada (lo que dejaba ver algo de su muy bien formado torso) y unos pantalones de jean claro. Tenía el cabello alborotado y unas gotas de perfume, lo que le daban su toque sensual

Me sonrió y besó mi mejilla.

—Te ves caliente— susurró en mi oído. Le di un suave golpe mientras entraba en la casa inundada por jóvenes.

A medida que iba avanzando, me encontraba con más adolescentes con hormonas revolucionadas que parecían estar a punto de atragantarse en medio del salón. Además, mis fosas nasales se llenaban cada vez más del muy conocido olor a cigarrillo y alcohol.

Me dirigí al bar, donde me encontré con la novia de Niall. Llevaba un vestido azul, un poco más arriba de las rodillas, y unos zapatos de tacón plateados. Estaba muy linda. La saludé y me fui al patio a ver si encontraba a alguien conocido en esa gran multitud de gente.

Me senté en uno de los sillones del jardín. Me quedé ahí pensando, mientras veía como todos bailaban, se divertían y reían.

—Hola Emily— pegué un respingón del susto. Me había tomado por sorpresa. Me di la vuelta y saludé a Louis con un beso en la mejilla.

Dios. ¿Por qué todos se tenían que ver tan sexys hoy? Me iban a matar. Y si no lo hacían ellos, iba a morir ahogada en mi propia baba.

Louis iba vestido muy parecido a Niall, solo que su camisa era blanca, y sobre ella llevaba una chaqueta. Su cabello llevaba el toque desordenado de siempre, lo que lo hacía ver muy sexy. Decidí sacar todos estos pensamientos sucios de mi cabeza, y me puse a hablar con él.

Luego de estar riéndonos un rato con cada tontería que decía, me dieron ganas de bailar un rato

—Oye Louis, ¿quieres bailar?— pregunté mientras me levantaba de mi asiento y me ponía en frente de él.

—Mmm, es que yo no bailo. No sé hacerlo— dijo algo avergonzado por su confesión.

 —Oh, vamos. Todos lo hacen. ¡Vamos! Ya verás que no es tan difícil— dije mientras colocaba mi mano en frente suyo. La tomó.

—Está bien. Vamos— se levantó y me dirigió a la pista de baile.

Sonaba una canción algo rápida. Yo llevaba el ritmo del baile, mientras que Louis intentaba seguirme. Era cierto, no sabía bailar. Era pésimo en ello. Sus movimientos eran torpes, lo que causaban unas leves risitas en mi interior, pero que a la vez lo hacía lucir muy tierno.

Luego de unas canciones más (algunas lentas, y otras más rápidas que la primera), decidimos ir al bar a tomar algo para beber.

—Wuau, eso me dejó exhausto— dijo mientras se corría la transpiración de su fente. Reí. Estaba exagerando demasiado.

—No exageres. Además, no lo hiciste tan mal. Yo me divertí— sonreí.

—Oh, por supuesto que lo hiciste, ya que te reías por mis torpes movimientos. ¿Crees que no lo noté?

Comencé a reír a carcajadas.

—¿Lo ves? Tengo razón— no me atreví a negarle.

—Oye, Louis, quiero ir a bailar un rato con Niall. Luego hablamos, ¿si?— asintió. Le di un beso en la mejilla y fui a buscar a mi amigo. Lo encontré y lo abracé por detrás. Él se dio cuenta que era yo, ya que se giró y me correspondió el abrazo.

—¿Te estás divirtiendo preciosa?— casi gritó para que pudiera oírlo, ya que la música estaba demasiado fuerte.

—Por supuesto que si. Pero todavía no bailo con mi mejor amigo— dije sonando triste y haciendo pucheros.

—¿Y qué estamos esperando?— me tomó de la cintura y me llevó hasta la pista de baile. Como amaba a este chico.

**

Luego de bailar unas cuantas canciones con Niall, vino su novia y se fue con ella. Estaba buscando a Louis, y como no lo encontraba pensé que ya se había ido o algo así, por lo que decidí irme a mi casa. Saludé a los tortolitos y salí de esa mansión.Unos cuantos pasos más adelante que yo, se intentaba mantener de pie un chico mientras gritaba cosas sin sentido. Al esuchar su voz no dudé un segundo en saber que era Louis, por lo que me acerqué rápido para ayudarlo.

—Louis, ¿qué mierda crees que haces?—  Tenía los ojos rojos y apestaba a alcohol.

—¡Emily!— gritó emocionado— ¡Te busqué por todas partes! Hasta fui a tu castillo, pero el dragón  morado no me dejó pasar— dijo mientras ponía cara de perrito triste. Reprimí una risa por lo que acababa de decir, pero luego volví a ponerme seria. ¿Cuánto había bebido para hablar semejante pelotudez?

 —¿Qué mierda hablas?— Pregunté confundida, y luego me di cuenta que no estaba consciente de lo que decía—¿Por qué te emborrachaste?

 —Porque me dejaste solo— dijo mientras sollozaba.

No podía dejar a Louis en su casa solo en este estado. Lo único que me faltaba es que cometiera una locura, por lo que decidí llevarlo a mi casa.

Lo tome de la cintura e intenté dar algunos pasos con él, pero sus piernas se debilitaban y ambos caíamos al suelo.

Oh, genial. Esto si que será complicado.

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¿Como andaaaaaaaan? Bueno, yo un poco depresiva porque ya nomás empiezo las clases :´(

¿Les gustó el capítulo? ¿Si? ¿No? ¿Sugerencias? Dejen todo esto en los comentarios :) En serio me gustaría mucho.

Mmm, Louis borracho y Emily solos en casa... ¿Qué creen que pasara?

Voten & comenteeeeen. Los quiero, besos Xx