Capítulo 26

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Maratón 1/3

Lo miré con toda la furia que podía tener. Maldito infeliz, juro que me las va a pagar de la manera más dolorosa.

—No más preguntas —dijo su abogado.

—¿Usted tiene preguntas señor Black? —le preguntó a mi abogado.

—Si, si las tengo —dijo y se puso de pie. Caminó hasta donde estaba Connor—Señor Ball, ¿Por qué cree que el señor McVey lo atacó? —le preguntó.

—Mmm, porque es un lunático —dijo él.

—Aja, según sé el señor McVey tiene un excelente historial psicológico. No tiene ningún problema mental —dijo y giró para mirar a los miembros del jurado —Entonces queridos miembros del jurado, ¿ustedes creen que pudo golpearlo porque si? Algún motivo tuvo que tener, ¿Cuál fue el motivo, señor Ball? — Ball guardó silencio y compartió una nerviosa mirada con su abogado —No más preguntas al señor.

—Puede retirarse señor Ball  —le dijo el juez —Señor Black, ¿tiene alguien para interrogar?

—Si —dijo él. Se giró a vernos —Llamo al estrado a la señorita ______ Levine.

Todo el mundo se giró a verla. Con cuidado ella se puso de pie y caminó de la misma forma hasta el lugar en donde antes estaba Ball. El mismo hombre del libro se acercó a ella.

—Jura decir la verdad, y nada más que la verdad —le dijo.

Ella apoyó la mano derecha sobre el libro.

—Lo juro —dijo. Fred se acercó hasta ella.

—Bien señorita Levine, ¿Usted conoce al señor Ball? —le preguntó.

—Si —dijo ella asintiendo.

—¿Podría decirnos hace cuanto?

—Conozco a Connor desde hace ya dos años, lo conocí en unas vacaciones que hice con mi padre.

—¿Podría decirnos como es él?

—Connor es un chico dulce, cuando quiere. Atento y respetuoso —habló ella. ¿Acaso eso iba a ayudarme a salir? —Pero tiene un serio problema, es demasiado celoso…

—¿Celoso? —dijo mi abogado y sonrió —¿Podría decirnos un poco más de eso?

—¡Objeción! ¿Qué tiene que ver la vida personal del señor Ball con esto? —dijo su abogado.

—No da lugar —dijo el juez y miró a Fred —Prosiga.

—Connor y yo comenzamos una relación amorosa algunos meses después de conocernos, antes de eso todo era perfecto, hasta que comenzaron a aparecer los celos. Pero no eran celos normales, eran celos posesivos y hasta irracionales. Aguante esa situación, porque de verdad lo quería, y quería intentar algo con él. Hasta que hace unos meses decidí terminar con la relación, sus celos me estresaban…

—Entonces ¿usted nos está diciendo que el señor Ball sufre un grave problema de celos?

—Si —dijo ella asintiendo.

—¿Usted conoce al señor McVey? —le preguntó. Ella posó su mirada en mí. Y había algo en su mirada que no había visto antes.

—Si —contestó.

—¿Puede contarnos sobre eso?

—A James lo conozco hace un mes. Él y yo vamos a la misma Universidad, al igual que Connor.

—Aja, ¿usted podría decirme algunas cosas sobre el señor McVey?

—Él es caballero y respetuoso. Siempre se muestra generoso con la gente que quiere y siempre encuentra la manera de hacerte reír.

My Dangerous Obsession [James McVey] ||PAUSADA||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora