My Dangerous Obsession [James McVey] ||PAUSADA||

Capítulo 40

Maratón 2/3

—Pero ¿Por qué? —preguntó Tris.

—Porque me pidió que me fuera y no me fui y le dije que hoy iríamos los tres al partido de los Lakers le gustara o no, y entonces ella me dijo que si quería jugar que jugara, pero que ella también iba a hacerlo —les conté.

—¡Un momento! ¿Acabas de decir partido de los Lakers? —dijo Tris.

—¿Llevaras a ______ y a Liam al partido? —dijo sin poder creerlo Brad.

—¡Bueno! No podía dejar que salieran hoy y perderme el partido por estar detrás de ellos. Algo tenía que hacer... y no se me ocurrió mejor cosa que invitarlos al partido —me defendí.

—No puedo creerlo, ¿Qué te pasó amigo? De verdad esto ya me preocupa —dijo Tris.

—Quiero llorar, quiero... quiero a tu prima James—habló Brad.

—¿Acaso tu también vas a querer un psicólogo? —le preguntó Tris.

—¿Podríamos ir por orden y concentrarnos en mi problema? Después vamos a todos los problemas de ustedes —les dije.

—Tu problema es simple y sencillo... tienes que ir agarrar a _______ y decirle: _______ yo no se en que momento pasó, ni como. Pero te amo, y no puedo dejar de pensar en ti... me he vuelto un completo idiota... un poco más de lo que ya era. Y ahora todo mi mundo depende de ti... de tu mirada, de tu sonrisa. Solo quiero estar contigo y que seamos felices. Por favor, se mía para siempre —habló cursimente Brad. Tris y yo estallamos en risas. ¡Oh dios, eso no podía ser cierto!

—¿Eso es lo que estas pensando decirle a mi prima? Te lo digo amigo, se te va a reír en la cara. Eres demasiado cursi…

—Que bajo concepto tienes de Lucy. Es mujer, todas las mujeres se derriten quieran o no con esas cosas. Pueden comprobarlo ¿Cuántas veces usaron a Neruda o a sus equivalentes para conquistar a una mujer? —nos preguntó.

—Tienes razón —dijo Tris.

—La única diferencia es que esta vez cuando se lo diga, si es que me animo a decirle, le hablaré desde el corazón —dijo totalmente cursi. Fruncí el ceño.

—Hermano... me emocionas. Eso se llama tener los pantalones bien puestos y amor por otra persona además de ti —lo felicitó Tris.

—Lo se, la diferencia entre James y yo es que yo se cuando ser humilde —se defendió.

—Ustedes dos no me están ayudando... solo me están hundiendo —les reproché.

—No es eso James, sino que intentamos hacer que entiendas que no todo en la vida es sexo y atracción física... esta permitido que sientas amor por la chica con la que te acuestas —me aclaró Tris.

—Pero yo no quiero sentir amor —le dije.

—¿Por qué? —preguntó Brad.

—Porque no sirvo para sentir amor —aseguré. Porque cuando se siente amor y lo pierdes... es un dolor terrible. No quiero volver a sentir una cosa así

—Todos servimos para sentir amor James… no seas terco piénsalo así. Imagínate que _______ se enamora de Payne y empiezan a salir —me dio un ejemplo Tris.

—¿Cómo vas a sentirte? —dijo Brad.

—Antes de que eso suceda lo mato —dije simplemente.

—Dile lo que sientes antes de que sea demasiado tarde.

—Y la pierdas para siempre...

¿Para siempre? Para siempre es una palabra demasiado grande. Pero entonces me puse a pensar un poco en aquello. ¿Cómo sería perder algo que nunca tuve? ¿Cómo sería perder a alguien que no se si amo? Entonces miré la hora en la pared de la cocina y ya eran las 7 de la tarde. Maldición iba a llegar tarde, y no podía permitirme eso.