Capitulo nueve Donde está el maldito anillo

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Matías se pasaba el día sonriendo porque su papá se la pasaba todo el día sobre James, porque estaba de vago, todo el día decía que estaba trabajando en nuevas recetas pero solo de dedicaba a hacer galletas las que se comía con Tías a escondidas y después no querían almorzar, y lo peor era que James cocinaba puras cosas ricas nada saludables para todos.

Pero Eric y Antonia tenían la sospecha que eso era solo para congraciarse con Matías.

En un primer momento no le dieron mayor importancia porque debían arreglar como decirle a Maty que se casaría y lo más importante que tendría un hermanito o hermanita.

Antonia estaba la mayor parte del día en casa de los chicos con la escusa de ver a Fernandita, pero era solo una escusa pues la nena estaba muy bien cuidada por su padre.

"James cuando volverás a trabajar" le pregunto Anto ya que el médico le había dado la autorización para volver a trabajar unas horas.

"cuando tu le digas a Maty que estas embarazada" dijo llevándose a la boca una cuchada de manjar, manía que mantenía desde un niño cuando su mamá lo preparaba el manjar de leche condensada.

"que dices" dijo Anto espantada.

"la verdad no más, tendremos que buscar una casa mas grande" dando por entendido que él no se iría, y porque hacerlo si su hijo vivía ahí.

"si, estamos buscado"

"no he estado de vago todo este tiempo, estuve diseñando nuestra casa, yo tengo un terreno, y bueno.... no digo que viviremos todos juntos, pero... podemos construir dos casas, así los niños están juntos" dijo avergonzado, porque esto sonaba buena idea en su cabeza, porque ahora sonaba como rogando no ser echado a la calle.

"me parece una idea genial" le sonrió Anto "debemos hablarlo con Eric y Matías"

"no quiero estar lejos de Matías y de ustedes, ustedes son mi familia y la de mis hijos"

"lo somos James" dijo besándole la frente, James se veía tan frágil. "ahora me dirás cuando vuelves al trabajo"

"el restaurante funciona bien sin mi" dijo arrastrando la voz "a demás estoy viendo la posibilidad de grabar aquí mi programa, me contactaron hace semanas de la emisora, porque ya no lo pueden repetir más los antiguos capítulos y están dispuestos a gravar aquí"

"eso es genial"

"mi idea es que Maty pueda salir en algunos programas, ¿crees que Eric me deje?"

"bueno... toca preguntar" le sonrió Antonia

"y pasando a lo importante, cuanto tienes"

"cinco semanas"

"y cuando se lo dirán a Matías"

"en unos días, cuando tenga cita con el médico"

"los felicito... ahora solo falta un anillo en tu dedo"

"de eso quería hablar contigo" se mordió el labio "queremos que sea especial, y estaba pensando que nos podrías preparar algo..."

"aquí no, en mi restaurant... y yo puedo cuidar a Matías"

"James es una cena familiar" al ver los ojitos tristes por sentirse excluido aclaro enseguida "queremos una cena para contarles a la familia, por lo que no puedes cuidar a Matías porque Matías, Fernandita y tu estarán ahí porque son muestra familia... bueno además invitaremos a mis padres y hermanos que desastre, ya me estrese"

"voy a cerrar el local para la cena, así será más intima" le sonrió "y el anillo"

"lo guarda Eric, me lo dará de nuevo en la cena" se sonrieron cómplices.

En eso sienten llegar a Eric y a Matías, peleando a grito pelado, y se escuchaban un par de palmadas de vez en cuando.

"deja de pegarme" le grito Matías a su padre

"camina Matías, no me hagas perder más la paciencia"

"no yo la perdí contigo, respóndeme de una puta vez que hiciste con el anillo de mamá le grito con un loco, sin darse cuenta que le había dicho mama a Antonia, y Antonia llegó a pensar que Eric le había dado el anillo de la bruja malvada del cuento.

"no tengo porque responder Matías, no debiste revisar mis cosas, y mucho memos faltar al colegio para ir a reclamarme a mi oficina algo que no es tu problema" volaban los palmazos para el pobre chico.

"owww si lo es, responde que hiciste con el anillo" Eric viendo que no podría guardar el secreto, porque su hijo estaba sufriendo, lo abrazo con fuerza y le dijo en el oído

"se lo di a mamá"

"mentira, yo le vi el dedo y no tiene nada, mira papá, no tiene nada" dijo tomándole la mano a Antonia, y mostrándole la falta del mencionado anillo, en ese momento Antonia rompió a llorar, al darse cuenta que Matías se refería a ella como mamá.

James, también se percató de eso, y se dio cuenta que para su hijo, el siempre sería James, que él no era parte de esa familia sino que él era solo las verduras salteadas en el plato que todos dejan y que nadie sabe porque la siguen poniendo, se paro arrugando los planos y fue a buscar a su hija.

"el anillo me lo dará nuevamente tu padre en la cena que nos preparara James"

"ups"

"si ups, estas en problemas"

"no se vale papi, me pegaste mucho... mami me pego todo el camino a casa"

"Eric"

"que no exagere que nos vinimos a casa en auto" le sonrió "el castigo será ayudar a hacer la cena con James"

La sorpresa fue ver a James con la maleta, Eric comprendió lo que pasaba, lo que lo ayudo a entender fue recoger los planos que a James se le habían caído.

"James ve a acostar a Fernandita"

"no, ella es mía no me la vas a quitar a ella también"

"James, ve a acostar a tu hija la estas asustando, y conversemos"

"no hay nada que conversar, nunca tendré un lugar en la vida de mi hijo"

"eres su papá James, ambos lo somos, así que ese es tu lugar en la vida de tu hijo, ser su padre, ahora ve a acostar a Fernandita a su cama y me explicas lo de estos planos" Eric le hablo como a un adulto porque es lo que James era, pero con firmeza para que obedeciera, y con todo el cariño que le había llegado a tomar a ese integrante fundamental de la familia.

James hizo lo que se le sugirió-ordeno y volvió a mostrarle los planos a toda la familia y todos coincidieron que era una genial idea, ya que era dos casas independientes pero con espacios comunes para compartir y la pieza de Matías tendría dos entradas una para cada padre que tenia.

Y Antonia sin poder esperar más le mostró donde estaría la habitación de su hermanito y cuando lo hizo relucía en su dedo el hermoso anillo que su hijo había ayudado a escoger. 

Cuando es el amor el que tiraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora