Bajo La Cornisa De Mi Ventana ░Dip░

Noche Ⅱ; Sonrisa

La segunda noche... Damian estaba inquieto, el día anterior le había dado un pequeño susto al rubio que últimamente no quería salir de su cabeza; y es que la imagen semi desnuda de Pirrup que había dado de lleno en su mente no le dejaba descansar aquella noche. Así que tomo una drástica decisión... Iría nuevamente a molestar al rubio. Tampoco era como si no pudiese estar sin verlo, pero le empezaba a molestar el no poder conciliar el sueño, seria el mismísimo anticristo, hijo de satanás, príncipe del infierno, y tantas cosas mas... pero si no dormía lo suficiente su humor se ponía incluso mas pésimo que de costumbre, ni siquiera satan lo soportaba en esos momentos y eso ya era decir mucho.

Su cuerpo se rodeo en llamas, a el no le molestaba en lo absoluto ya que ni siquiera lo sentía, y apareció a unas cuadras del hogar del pequeño phillip, de alguna forma le gustaba el ver el paisaje casi completamente blanco de south park mientras caminaba un par de cuadras, era completamente distinto al infierno; todo en un completo blanco, un lugar pequeño y con un aire de aparente tranquilidad. mientras que en el infierno era puro rojo y un sin fin de espacio repleto de gritos y lamentos.

a solo un par de metros de la ventana del rubio dio un salto y se posiciono en la cornisa de la ventana observando al rubio caer de espaldas por la sorpresa, este estaba a punto de cerrar la ventana por el frío que empezaba a entrar con mas fuerza

-- ¡Dios santo! -- grito el rubio tomando parte de la tela de la camiseta, su corazón se había parado por un instante gracias al susto que le dio el azabache-- Damien...

--Hola. -- soltó frío, sin deje de emoción al ver al rubio en el piso incluso mas pálido que de costumbre

--¿hola? -- el rubio estaba atónito, era la segunda noche en la que el anticristo aparecía en su cuarto, no pensó que pasaría nuevamente desde que el se había marchado apenas iniciar la platica con pip. No estaba seguro de que clase de tema sacar para conversar con damien, pues sabia que aun incluso estando allí no sacaría algún tema de conversación por cuenta propia

-- ¿Que tienes en el cuello? -- o bueno, tal vez si

--¿eh...?-- pip estaba desconcertado; primero, el anticristo estaba tratando de sacarle charla, segundo... no sabia a que se refería con aquella pregunta. Por mera curiosidad llevo su mano a su cuello tratando de encontrar alguna anomalía, y lo sintió al apenas rozarle, tenia un moretón que dolía como los mil demonios... Uno de los regalos que sus agresores le daban muy a menudo

--Phillip, te acabo de hacer una pregunta, ¿estas sordo o que mierda? --Ni una pizca de tacto, que se podría esperar de el siendo quien era.

-- ¿H-hablas... del moretón?-- pregunto con su típica sonrisa, aunque con algo de nerviosismo;el azabache simplemente asintió viéndolo fijamente, no entendía por que aquello le llamo la atención, el día anterior lo había visto casi sin ropa y también noto varios, solo que estos eran muchísimo mas pequeños que aquel tan notorio en el cuello del ingles -- oh... bueno, no es nada en realidad, no es necesario que te preocupes...

y sonrió, la misma sonrisa angelical que siempre ponía aun cuando el gordo y el resto de la clase solía burlarse de el. algo en su pecho se oprimió y no sabia el porque

--¿Quien dijo que me preocuparía por alguien tan estúpido e insignificante como tu? -- por un momento vio la sonrisa de Pip desaparecer para luego aparecer como si no pasara nada. le dolió nuevamente el pecho.

--Oh, perdóname, tienes razón Damien-- y la sonrisa se quedo de alguna forma tatuada en su rostro sin poder quitarla, Pip se sintió mal por las palabras del anticristo. Mas luego, en segundos, reacciono: damien era así también cuando eran niños. 

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Hola, lamento haber tardado, la verdad es que hace un par de dias fueron mis 15 y estuve vagando por ahí con la cabeza en la novena nube y me olvide de escribir y publicar

aunque verdaderamente se que no hay mucha gente que lee esta historia con un par ya me basta para continuar uwu