Tres.

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El aire se me va de los pulmones, me levanto tan rápido como puedo y la miro -L-ladybug...- Es todo lo que sale de mis labios, estoy lleno de pena, mi cara arde demasiado que da comezón, me siento tan incomodo y me comienzan a sudar las manos.

No era buena idea salir tan tarde, ni hablar con Lila, ni hablar sobre ella. No había sido una buena idea besarme con Lila.

-H-hola Chat- Su voz suena llena de pena, tal vez esta avergonzada.

Ojala se pusiera así de nerviosa cuando esta conmigo, sin embargo entiendo que lo que siente en este momento es pena ajena e incomodidad por ver todo esto.

Era tan irónico, hace unas horas le dije que la amaba, y que por favor no se alejara. Quizá regreso para hablar conmigo y yo de estúpido arruine todo. O quizá me ilusiono mucho.

Hacer las cosas mal es mi profesión, debería tener una maestría.

-Creo que... interrumpí un mal momento, eh- Tartamudea, se notaba tan bella con el rostro lleno de tonos rojos. -Y-yo emm yo tengo que i-irme ¡Si! Eso.. ¡irme! A-ahora- Apenas y puede hablar. Joder, hasta tartamudeando su voz se escucha increíble.

-¡No,no, no! Ladybug, por favor no te vayas.- Me acerco. -Detente.- Le digo estando cerca de ella, bajo la mirada, ahora incluso me da pena mirarla después de tremenda escena. -No es lo que dices.- Me detengo. Idiota. -¡No! Es decir no es lo que tu piensas.- Suspiro, tengo tanta vergüenza que siento que no puedo mirarla, sin embargo la miro, me observaba apenada.

Resopla, y me mira un corto tiempo. -Yo me iba.- suspira -Adiós Chat.- Mueve la palma en señal de despedida hacia Lila quien la corresponde casi de inmediato.

Un silencio invade el lugar, después de la partida de Ladybug, estoy tan avergonzado y también molesto con Lila, sin embargo ni ella ni yo decimos nada, solo se escuchan nuestras respiraciones.

Aspiro aire para hablar, lleno de resignación. -¿Por qué lo hiciste?- Ni siquiera me doy cuenta que el timbre de mi voz es totalmente serio y molesto.

-Ya deberías saberlo.- Suspira, veo por mi vista periférica que me mira, no se nota contenta. -Lo siento tanto, se arruinaron las cosas con Ladybug.- Murmura.

Demonios, no lo arruinaste, ¡lo mandaste al infierno!

-No te preocupes Lila, ya estaba todo ''arruinado''.- Murmuro con un aire de honestidad. Me levanto, doy media vuelta, quiero irme de ahí, estoy demasiado molesto y deprimido como para seguir hablando.

-¿Enserio?- Me interrumpe. -Nunca la había visto así.- Siento sus manos en sus hombros, haciéndome voltear. ¿Que pretende?

Suelto una risa sin ganas. -¿Tu de que vas?

-A mi no me importa, Chat.- Me mira. -No me importan mis acciones con tal de conseguir lo que quiero.- Besa mi hombro, sonriéndome.-Deberías de comenzar a pensar igual.- Murmura, yo no puedo dejar de mirarla.

-¿Que acciones?

-Si yo arruino todo contigo y Ladybug, no me importa, porque pase lo que pase quiero ver a esa niña destruida. ¿Sabes lo que me ha hecho? ¿Lo que me ha quitado?- Me miraba, y yo solo podía mirarla confundido. -Todas las veces que se ha dedicado a destruir mis amistades.- Suspira. -Tienes que empezar a ver por ti, no por los demás.

-Ella se disculpo.- La interrumpo.

Escucho una risa de parte de Lila, es tan extraña...

-¿De verdad te crees que unas palabritas hipócritas y una palmadita en la espalda harán que todo se arregle? No.- Me miraba. -Tienes que empezar a ver por ti, no por los demás, sin importar todo lo que se te ponga en el camino ¿Sabes por que?- Besaba mi cuello, y sentía una extraña sensación cuando estaba con ella. -Porque no te lo mereces.

-Estas demente.- Murmuro con la respiración agitada.

-No. Estoy llena de verdad, la gente no tiene lo que se merece, y a veces tienes que dar un empujón a la vida para que todo este equilibrado. ¿De verdad te crees que vino por nada? vino por ti, eso es evidente.- Me tomaba por la espalda, y seguía besándome.

-¿Que intentas?- Acariciaba un poco su cabello.

-Que te des cuenta, ella no puede venir, tratarte como la mierda, dejándote mal y después irse como si nada. Eres Chat Noir ¿no? Pues demuéstralo, tu no mereces eso, y las palabritas hipócritas que te dijo no van a llenar el vació emocional que ella misma excarvo. ¿Me oyes? Ladybug merece dolor y miedo por todo lo que te ha hecho, pero tu no quieres darte cuenta.

Aparto un poco a Lila, mirándola, es como si mis pensamientos cobraran vida propia, o como si pudiera leer mi mente. -¿Estas hablando enserio?

Me mira, sonriéndome. -Siembra miedo y dolor en ella, hasta que sienta lo que tu sentiste, donde mas le duela. Al final del día tu la conoces mas que yo.- Su mirada era tan fija.

La miro un poco, esbozando una sonrisa. -No lo haré.

-Mira, te voy a decir algo que ojala te entre en esta frentecita tan bonita que tienes ¿esta bien?- Me toma de las mejillas, acercándose, quizá demasiado. -No vas a estar cuando ella quiera, y no le vas a soportar todo lo que haga. Demuéstrale que sientes, y que no te puede traer flores si ella misma ha cosechado espinas. ¿Me oyes?- Me mira, y asiento un poco. -No mereces esto.- Besa mi frente. -Linda velada.- Sonríe, y tan pronto como lo hace da media vuelta y se va.

Lila Rossi no estaba equivocada desde el principio, tenia la boca llena de razón.

Tenia la boca llena de verdades que eran capaz de abrir ojos y mente. Eso era lo que había pasado conmigo.

No se pueden llevar flores si tu mismo haz cosechado las espinas.

Corazones Solitarios (LADYNOIR)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora