01 (Primera Parte, año 2005)

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Capítulo 1

Es temprano y no quiero levantarme. Mamá preparó panqueques, jugo natural de naranja y unos frutos secos que no podría decir los nombres, ni idea. La cosa es que me llevó el desayuno a la cama y ella siempre sonríe al despertarme en la mañana o cuando me lo lleva, pero esta vez disimulaba una sonrisa, no era como las otras, y además me miraba extrañada.

—Hola cariño, ¿Te encuentras bien? —me senté y dejó la bandeja con el desayuno entre mis piernas.

—No lo sé, tengo frío, pero no es nada.

—¿Estás segura? Déjame ver... —tocó mi frente, estaba afiebrada, —creo que algo va mal, haz estado resfriada por varios días y de igual manera haz ido a clases, ¿No será que no te recuperas porque no haz tenido un reposo como se debe?

—Estoy bien, ya me ha pasado antes, puedo aguantar.

—Debí traer chocolate caliente.

—Mamá ... —dije. Pero esta vez hasta me sorprendí de lo bajo y débil que sonó ese "mamá..."

—Hall, te he dicho mil veces que no es necesario hacer creer valentía siempre, está bien si estás enferma. Iremos al médico. No quiero un no por respuesta. Además estás pálida, no me gustas, hija.

Iba para las dos semanas con un fuerte resfrío. No quería decirle a mamá que prefería quedarme en casa para no levantar sospechas de lo que más adelante le iba a decir, es por eso que prefería ir a la escuela y aguantar mis síntomas. Porque había algo más, algo que mi mamá aún no prestaba atención, mayor que un fuerte resfriado; dolor en el alma, mis emociones. Pero digamos que el resfrío, que obtuve a propósito por conversar con Phil, el chico más enfermizo en épocas de invierno, me ayudó un poco. En el fondo quería una licencia médica para faltar a clases justificadas, por así decirlo. Sin embargo, olvido mencionar que hace tres días un aguaceros me dejó empapada por un par de horas, y no sabía exactamente si eso me afectaba más.

Llegamos al médico.

—Sí, que haga reposo, le vendría bien. No entiendo cómo no lo hizo antes. Yo a tu edad no soportaba ir a la escuela en ese estado, Hallie...

—¿Le dará una licencia médica? —mamá interrumpió al Dr. Smith, como siempre.

—No me queda de otra, Margaret.

El Dr. Smith me conocía desde niña, mamá siempre acudía a él porque lo encontraba excelente como médico, de confianza, y tal vez, "sólo tal vez", le simpatizaba. De todos modos era un viejo amigo.

—Doctor Smith... —titubié— si por alguna razón mi cuerpo soportó estar empapado por mucho tiempo después de un aguacero, no afectaría mi salud, ¿Verdad?

—¿Cómo? —él me miró con sorpresa.

—¡Hallie, qué incoherencias dices, niña!

—Todo lo contrario, sobre todo si tienes las defensas bajas a causa de un virus, en este caso el resfrío que te ha durado dos semanas, y vas para la tercera, —El Dr. Smith se acercó a mí como si quisiera delatarme.

—Mamá lo siento, te lo iba a decir...

—¡Me ibas a decir qué! —ella gritó derrepente y un tanto histérica.

—El lunes que pasó agarré sin querer el aguaceros por la mañana...

—Pero se supone que a esa hora del aguaceros tú estabas en clases.

—Ese es el problema, mamá, no fuí a clases.

—De acuerdo, creo que no es un buen momento para discutir. Es probable que Hallie haya estado un buen período con los pies húmedos, lo que puede hacer durar aún más este resfrío, pero no pasará a mayores, se lo aseguro. No le daré analgésicos o antibioticos porque no sirven de mucho, y esto es a causa de un virus como ya lo he dicho, y bueno, en caso de que tenga fuertes dolores de cabeza puede tomar ibuprofeno cada ocho horas, seis si ya es demasiado -el Dr. Smith miraba a mamá más que a mi cuando lo explicaba, como si yo no estuviese ahí o no estuviese enferma, y cuando me di cuenta, la miré disimuladamente y lo notó. Pasó de el enojo al enrojecimiento de mejillas. Ahí es cuando pienso ese "Tal vez", de pronto él volvió a mí. -Hallie, debes hacer actividad física, breve, para que te vas a forzar de más, es para que los virus combatan en tu organismo. Descansa, duerme lo suficiente, aunque no estés en cama todo el día, no es necesario, —rió y me pareció aburrido, ya que quería aprovecharme -extenderé hasta el miércoles próximo la licencia médica, con eso basta, visitame nuevamente si no es así.

Colorín Colorado... Este cuento, ¿Se ha acabado? (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora