Guerra II

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×Mismas advertencias que en Guerra.

Ya habían pasado años desde que la gran mayoría de los seres queridos de Gray había partido a la guerra. Wendy y él tuvieron suerte y gracias a la lucha de los padres de Juvia no fueron, pues se encargaron de que el orfanato no fuese obligado a mandar más niños.

Juvia.

Aún recordaba el día en el que se fue, le afectó tanto que Natsu se hubiera ido que no fue capaz de leer ni un sólo nombre más en la lista y ella no le dijo nada. Él sabía lo mucho que ella le amaba y podía comprender los motivos, sin embargo, en el fondo le seguía doliendo un poco que se marchara sin contárselo.

Era un egoísta, seguramente fue mucho más duro para Juvia que para él.

Tenían dieciséis en ese entonces, eran unos inmaduros. O al menos él, ella demostró tener un poco más de madurez, a su parecer. En esos momentos, seis años después, ya no era inmaduro. Se había quedado trabajando en el orfanato al cumplir la mayoría de edad en vez de partir como otros de sus compañeros, así seguiría cuidando de Wendy, estaría allí cuando los demás volvieran y protegía el lugar de los ataques esporádicos que vivieron.

Volverían. Ninguno había muerto, él hablaba con ellos por cartas desde que Lucy y Erza se fueron. Estaban bien, a pesar de las escuelas que la guerra dejó en ellos. Erza se quedó ciega de un ojo, sin embargo eso no impidió que siguiera valiendo por cien personas. Lucy se quedó paralítica, no obstante cómo su magia era de invocación siguió luchando en vez de que la enviaran de vuelta. Natsu, al parecer, contaba con una enorme cicatriz en cuello y cara que en su momento lo dejó al borde de la muerte. Juvia estaba relativamente bien, su magia y que pudiera convertir su cuerpo en agua la ayudaron mucho a la hora de sobrevivir.

Gray esperaba ansioso su llegada, además, tenía que hablar con Juvia en persona. No. Debía hablar con Juvia. Aunque en un principio ella se negó, al final mantuvieron más correspondencia que el resto, de forma privada. Él sabía de primera mano todos horrores que ella volvió e, inclusive, iniciaron algo parecido a una relación a distancia aunque no fuera oficial.

Tocaron a su puerta, al abrirla se encontró con Wendy.

—Llegan carruajes —anunció la ahora adolescente, feliz.

Gray no pudo evitar sonreír y seguir a la chica. Su familia había vuelto. Los padres de Juvia los esperaban en la entrada, se notaban muy felices. Los carruajes pararon y poco a poco fueron bajando todos los chicos del orfanato que fueron enviados a ls guerra y que sobrevivieron a ella, de los cuales más del ochenta por ciento se irían al día siguiente.

Gray estaba ansioso porque su familia todavía no había bajado, sin embargo, cuando la puerta del último carruaje se abrió recuperó su sonrisa. Primero bajó Natsu, quedándose en la puerta para poder bajar a Lucy, los siguió Erza, quien fue hacia el montacargas del carruaje para bajar la silla de ruedas de la rubia, y, finalmente, una cabellera azulada asomó por la puerta del carro. Juvia.

Gray se quedó parado, intentando contener las lágrimas mientras observaba a Wendy correr hacia ellos.

Su familia había vuelto, ella había vuelto.

...

¿Y si os digo que pensé en matar a Juvia en este pequeño AU? 💜

Cálidos días de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora