|Arco temporal: post Torre del Cielo

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Después de la batalla que libró junto a Fairy Tail en la Torre del Cielo supo que era el gremio adecuado para ella. Había ganado amigos, tenía una nueva familia.

Y estaba él, la razón de que dejase de llover en su corazón.

Había ido a buscar a Gajeel, a diferencia del resto de Phantom Lord sabía que él estaría solo. Y Juvia no quería eso, Gajeel había sido uno de sus primeros amigos. Milagrosamente, consiguió convencer al Dragon Slayer de metal.

Cuando llegó al gremio el maestro y los demás la aceptaron de inmediato. Les costó un poco no intentar echar a Gajeel, pero el maestro los frenó, él sabía que Gajeel no era mala persona.

Mirajane le puso primero la marca al estoico, por aquel entonces, dragón; Juvia fue después. Mientas la albina terminaba de poner el sello Juvia le pregunto:

—¿Puede Juvia hacerle una pregunta, Mira-san?

—Por supuesto, dime —su sonrisa fue dulce, la más dulce que Juvia había visto jamás.

—¿Dónde hay un sitio para cortarse el pelo?

—Oh, puedo cortártelo yo si quieres.

Juvia asintió un poco avergonzada, accediendo. Mirajane la pidió que la acompañara y fueron hasta el baño.

Mientras la camarera le cortaba el pelo Juvia sólo podía pensar en que era un nuevo inicio. El inicio de una nueva vida, el inicio de nuevas amistades y, tal vez, el inicio de una historia de amor con cierto mago de hielo.

Cálidos días de lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora