-¿Y que te trajo aquí, Woods?-pregunto Destiny. Se encontraba sentada sobre mi cama al estilo indio, mientras tecleaba en mi ordenador, viendo una y otra vez las fotos de Ámbar. Había quedado encantada con ella. Y tengo por demás de seguro que a Ámbar le encantara Destiny-¿robos? ¿Peleas? ¿Drogas? ¿O algo mas gordo que eso?-pregunto, sin mirarme a la cara.
-en realidad, no hice nada malo, simplemente mis padres querían deshacerse de mi, y usaron el pretexto de la única vez que cometí un error para poder encerrarme aquí-ella finalmente me miro. Tras unos minutos de silencio, suspiro.
-realmente lo siento, al menos mis padres me mandaron aquí por mi bien, ya que yo estaba metida en el tema de las drogas, y para ello, robaba, y para ello, golpeaba. Aparte de que golpeé a mi vecina en un “pequeño”-dijo haciendo comillas en el aire-ataque de ira. No se lo que se siente que tus padres no te quieran, pero me imagino que no es algo muy lindo-murmuro con pena. Fruncí el seño.
-no quiero que sientas pena por mi, Destiny-dije secamente, algo molesto.
-ya, lo siento, es que…simplemente…olvídalo, lo siento-murmuro apenada, evitando mirarme.
-no, no lo sientas-el que ahora estaba apenado era yo-el que lo siente soy yo. Fui muy brusco.
-ya, cambiemos de tema-dijo sonriente. Le devolví la sonrisa. La suya era muy contagiosa.
-¿Y de que quieres hablar?-pregunté un poco mas animado.
-humm…no lo se…-dudó un rato-¿Con quien compartes alcoba?-pregunto interesada.
-oh, vale, esto te va a encantar-dije sonriendo de costado-pues con el mismísimo Rush Finlay.
-¿¡Rush Finlay!?-chillo con los ojos muy abiertos. Asentí-vale, ahora si que siento autentica pena por ti, Woods-dijo con una mezcla de horror y diversión en su rostro. Eche la cabeza hacia atrás mientras reía. La codee con diversión y ella gritó como si le hubiera dejado sin respiración. Ambos nos echamos a reír.
-venga, que no es tan malo como parece…-murmure un poco defendiéndolo, aun que no sabia por que. Ella arqueo una ceja y nos volvimos a echar a reír-vale, si lo es…-admití.
-claro que lo es, Woods, se cree el Amo y Señor del mundo solo por tener una cara bonita y un buen trasero-asentí, dándole la razón. Tarde me di cuenta que también asentía a eso de que tenia un buen trasero. ¡Joder Woods! Y al parecer, Destiny que no es nada estupida, también se percato de ello, ya que me miro petrificada y luego comenzó a abrazarse el estomago por el ataque de risa que le había agarrado-vale, Woods, creí que la única homosexual en esta alcoba, o en todo este internado, era yo. Veo que me equivoque-dijo mientras seguía riendo como una loca. Yo solo quería darme la cabeza contra la pared. Es cierto, puede que sintiera una leve atracción hacia Woods, pero ¿No es eso lo que todos sentían cuando estaban a su alrededor? E incluso Destiny, quien se había llamado a si misma homosexual, había admitido que Woods era guapo y tenia un buen trasero, no podía yo ser el único anormal aquí.
-¡Por favor, Destiny, pero si sabes que a todos les gusta Woods!-murmure algo enfadado. Lo que la hizo reír aun más. Joder, debía aprender cuando cerrar la maldita boca.
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Mi pedacito de felicidad. (Gay)
RomanceWoods no fue criado como cualquier niño hubiera deseado serlo. Se crió entre golpes e insultos. Nunca recibiendo apoyo ni amor familiar. Solo tiene a su novia y a su mejor amiga y a tres trillizos endemoniados como familia, aun que no haya sangre de...