guilty pleasure; Shawn Mendes.

2

Había pasado alrededor de un mes desde que te vi por primera vez. Retuve mis ganas sobre preguntarle de ti a Jessica, probablemente terminaría molestándome por un buen tiempo.

-Hay fiesta dentro de dos horas. Vístete.- Demandó Jessica, tirando un vestido negro sobre mi cabeza.

-¿Habrá porro?- Pregunté distraídamente delineando mis ojos.

-¿Que clase de pregunta es esa?.- Río Jessica, colocando sus tacones.

Es mi mejor amiga, pero vestía como prostituta.

Finalicé con mi poco pulido maquillaje y me pare frente al espejo, llevaba una playera de nirvana, skinny jeans negros y unas botas de tacón negras.

Supongo que el noventa y nueve porciento de mi closet contiene prendas negras.

Al llegar a la casa de Marcus, ya mucha gente se encontraba drogada y algunos pocos teniendo sexo por los oscuros rincones de la casa.

Este era el ambiente en el que me había empeñado entrar. O quizá el único ambiente al que pertenecía.

Jessica corrió a los brazos de su novio, y yo solo me senté en un sofá, apartada de la gente, fumando mi porro.

Entonces fue cuando una rasposa y masculina voz, susurro a mi oído.

-Comparte, traviesa Amber.- Susurraste para luego quitarme el porro de la boca y llevarlo a la tuya.

Te mire molesta, y tu solo guiñaste tu ojo derecho, para después tirar el humo en mi rostro.

Ya se te hacia costumbre.

-¿Que haces aquí?- Mire mis uñas pintadas de negro, como si algo muy interesante se encontrara allí, quizá la razón eran porque tus ojos me hacían sentir un inquietante calor en mi pecho.

Y me daba miedo.

-Lo mismo me pregunto, preciosa.- Sonreíste traviesamente, esta vez tomando mi brazo, parándome de golpe, tomaste mi lugar en ese sofá y me sentaste en tus piernas.

Quizá fue un gesto atrevido, pero extrañamente, puedo decir que aquella noche, compartimos porro y reímos de los tontos enamorados.

Que ironía, reí de aquellos tontos enamorados junto a ti, y resulte siendo uno de ellos por tu culpa, Shawn.