guilty pleasure; Shawn Mendes.

7

—Te invito una pizza —Sonríe Shawn pasando su brazo alrededor de mis hombros y pegándome a su fornido cuerpo.

—¿Me estas invitando a una cita? —Río mirando hacia arriba para conectar con sus ojos mieles. Odio con el alma el echo que él fuera mucho más alto que yo. Y no es que yo fuera baja. Es que el, mide exageradamente mucho.

Shawn chasquea la lengua y me mira alzando una ceja, poniendo su típico porte de "soy un chico malo y te puedo llevar a la cama en un parpadeo".

—Así que quieres tener una cita conmigo, pequeña —Sonríe coqueto, pasándose una mano por el cabello. Joder, yo también quería enredar mis dedos en esos rizos brillantes.

Mierda, Mendes. ¿Que estas haciendo en mi?.

—Quiero que pagues por mi, que es diferente. —Murmuro virando los ojos. Por supuesto que no iba a admitir querer tener una cita con el.

Shawn muerde su labio inferior y suelta una risotada, mirando hacia el cielo gris. Tiene pinta de llover y eso no nos molesta en lo más mínimo, creo que nos sentíamos acobijado en las tormentas, quizá porque teníamos una interminable dentro.

—Mi padre ha llamado... —Susurra bajo, como si fuera el mayor secreto del mundo. Shawn nunca me ha hablado de su familia o pasado, así como yo tampoco a él. Paro la marcha, tomo lugar frente a él y frunzo mi ceño confundida. ¿Que tenía mal que su padre llamara?. Quiero decir, es lo que todo padre hace ¿no?.— Es un borracho que nos arruinó la vida a mí y mi madre, Amber.

—Yo...uhm... —Balbuceo algo nerviosa. ¿Que debo decir en momentos así?.

—Tranquila, cariño. —Sonríe y hunde su mano en mi nuca, perdiendo sus dedos en mi cabello, pero fundirnos en un beso lento. Su lengua danzaba con la mía, queriendo hacerse una, mis dedos bailaban lentamente por sus mejillas, delineando su mandíbula. Sonrío al sentir la pequeña barba de tres días.

Y si, aunque ese beso no había sido nada especial, aquella fue la primera vez que nos sentí algo, Shawn.
La ilusión había echo escozor en mi pecho. ¿porque tenias que herirme de esta manera?.