Four Boys, One Destination

Capitulo 1

Sigo llorando como una magdalena desde que subimos al avión, he dejado a Desiré en España sola. Mientras que yo vuelo para chicago llorando a moco tendido y con mucho miedo. No me gusta nada subir a los aviones por el miendo que tengo a las alturas.  Encima estoy en el lado de la ventana,  se que mucha gente quiere el lado de la ventana pero en mi caso no es asi. Prefiero mil veces estar en el pasillo, asi poder ver todo lo que pasa en el avión y no por donde estamos volando. Lo único que veo es agua y más agua.

-Emily -dice mi madre-

-Dime -digo con tono enfadada-

- Solo quería decirte que ya veras como todo te va bien en chicago, eres una chica simpática, cariñosa y muy divertida. Enseguida te aras amiga de mucha gente, se que no es lo mismo que en España y también se que nadie podrá remplazar a Desire. Es tu amiga desde que teniais dos años y siempre habéis ido juntas a todos los sitios, pero en unos cuantos meses podras venir por vacaciones a verla, si asi lo quieres. Pero ahora tienes que enteder que mama tienes motivos para ir a chicago y si fuera posible quedarnos en España, asi seria. Pero por desgracia no puede ser y te aseguro que la que tiene más miedo soy yo.

-Pero mam... -intento decir-

-Ahora Emily a dormir un rato que son 9 horas de viaje.

-Vale -me limito a decir-

Llevamos 5 horas de viaje y nose que postura poner ya, me duele todo el cuerpo de estar sentada y me duele la cabeza de oír al niño de delante llorar y gritar. Miro a mi madre y no entiendo como puede seguir durmiendo como si nada. Estoy empezando a pensar que se a tomado algo para poder dormir, no es normal que esté tan bien.
Decido levantarme para ir un momento al baño.

- ¿Donde vas Emily? - me pregunta con los ojos cerrados-

-Al baño mamá

- Vale hija, ves con cuidado.

¿Que vaya con cuidado? Pero si estamos en un avión, que piensa que puede pasar aquí.

- Síi - digo alzando el volumen un poco-

Una vez en el servicio me lavo la cara y me miro al espejo, que espanto, tengo los ojos inchados, con los ojos ensangrentados. De repente tenemos una interferencias y me doy con la cabeza en el cristal.

-Joder - grito malumorada-

- Porfavor vaya a su asiento lo antes posible -me dice la azafata con una sonrisa- cuando tenemos interferencias mejor si nos sentamos.

- Voy - le digo con una consulta, pero realmente estoy muerta de miedo-

- Emily ven aquí ahora mismo - me dice mi madre- ponte el cinturón de seguridad

- Voy

- Y tranquila que no pasa nada, esto es normal. Suele pasar casi en todos los vuelos o en todos. Así que puedes estar tranquila, no pasa nada. Vamos a llegar bien a Chicago cariño.

- Mamá tranquila, he subido más veces a un avión.

- Lo se cariño - dice mirándome con una sonrisa forzada, entonces me doy cuenta que la que está asustada es ella-

- Ya está mama, no hay casi interferencias - le digo cogiéndole la mano, se me había olvidado con el enfado que a ella también le dan miedo las alturas y mucho más subir en avión-

- Lo se Hija - dice con los ojos cerrados-

Tres horas y media después estabamos aterrizando. Al bajar no dejo de mirar la gente que se levanta de sus sitios para salir del avión. Pero cuando ya no queda casi nadie decido que es hora de despertar a mi madre.

- Mamá ya hemos llegado - le digo mientras le tocó la mano-

- Vale cariño - dice abriendo los ojos- que largo se me ha hecho el viaje

- Pero si has estado durmiendo todo el camino - le digo con una sonrisa-

- Eso es verdad - dice con una leve sonrisa- Vamos a por las maletas

Me levanto del sitio y la sigo, nose que pasa pero la noto algo rara la verdad. Desde que me dijo lo de Chicago hace dos días la noto disgustada y no me gusta nada.

Mientras que esperamos las maletas no dejo de mirarla, pero se da cuenta y me sonríe.

- Aquí tenéis todo el equipaje - dice la chica con una sonrisa-

- Muchas gracias - decimos al unisono-

Seguidamente cogemos un taxi y nos ponemos en camino. Por lo visto vamos a casa de un viejo amigo de mi madre y nos quedaremos una larga temporada con el.

- Ya estamos llegando - dice mi madre-

-Vale - digo mientras miro las enormes casa -

- Ya hemos llegado - dice el taxista -

Mi madre le ha y bajamos todas las maletas, cuando un chico sale de la casa corriendo y viene hacia nosotras.

- Emily -dice cuando llega a mi y me abraza-

Mi madre no da crédito y yo menos todavía.

- Ho.... Hola... - consigo decir, entonces me quedo mirándole para intentar saber si lo conozco de algo-

- Nada - digo en voz baja y noto que el me a oído, espera un segundo es guapisimo-

- Hola - le dice a mi madre -

Este chico es realmente guapísimo, moreno de piel, pelo moreno y ojos verdes. Estoy embobada y lo peor de todo es que no puedo quitarle la vista de encima, el chico me mira y me sonríe.

- ¿Logan? ¿Ya han llegado? - pregunta un hombre con las mismas fracciones que el chico, así que imagino que es su padre-

- ¡Si! Pero tranquilo ya entramos, me encargo yo de todas las maletas.

- Gracias peque - dice el hombre-

- No me llames peque - dice el chico avergonzado- no te rías Emily - me dice-

- Lo siento - digo avergonzada, espera ha dicho por segunda vez mi nombre-

- Es broma tonta - dice con una sonrisa que me derrite al momento-

Entonces entramos todos en la casa, para mí más que una casa es una mansión, es súper bonita.

- Bien venidas - dice el hombre con una gran sonrisa- Sara - le dice a mi madre- y ella debe de ser la pequeña Emily, bueno de pequeña tiene poco ya

- Martín cuanto tiempo - dice mi madre con una sonrisa- gracias por acogernos en su casa, hasta que encuentre algo.

- Para algo estan los amigos Sara, aunque haga años que no nos veamos. Siempre hemos estado en contacto - dice con una gran sonrisa- Logan acompaña a Emily arriba y enséñale las dos habitaciones libres para que elija la que más le guste. Mientras tanto Sara y yo vamos a tomarnos un café

- Vale padre.

Lo sabía era su padre, me digo a mi misma mientras lo sigo escaleras arriba.