ONE SHOOT

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Hermione se despertó apresuradamente, pues hoy compraría sus cosas para cursar el primer año en Hogwarts, el colegio de magia y hechicería. Se levantó de la cama con un brinco y vio su cabello castaño revuelto. Tenia un cabello rebelde, pero aun así le gustaba. Se vistió rápidamente con una blusa blanca manga tres cuartos y unos jeans, cuando terminó trató de peinar su cabello indomable, falló.

Salió de su cuarto y saludó a sus padres, y fueron al Callejón Diagon, primero fueron al Banco de Gringotts e intercambiaron dinero muggle por galeones, sickles y knuts. Cuando salió de allí fue a la tienda de Madame Malkin para su túnica, la cual no llevaba el escudo de ninguna casa ya que iba a ser su primer año en Hogwarts.

También fueron a Ollivanders, y la eligió una varita. Sus padres siempre la apoyaron, aun sabiendo que la iban a tener lejos casi todo el tiempo, siempre había sido destacada en sus clases. Cuando se enteró de que era una bruja y que estudiaría otras cosas, saltó de la alegría.

Compraron sus libros y sus pociones, todo lo que hacia falta, hasta una escoba. Pasó por la tienda de articulos de Quidditch y vió a un rubio platinado de ojos grises, tampoco llevaba la insignia de su casa, asi que era nuevo. El hombre que lo acompañaba vestia completamente de negro y su cabello era el mismo que la del chico;supuso que era su padre. El rubio se percató de que alguien lo estaba mirando y le sonrió, ella hizo lo mismo y sus mejillas tomaron un color carmesí, luego su padre lo jalo hacia una tienda llamada Borgin and Burkes y se perdió entre la gente.

―¿Donde haz estado? Hermione Jean Granger―dijo su madre

―Yo...he estado viendo artículos para Quidditch―dijo casi susurrando

―Estábamos preocupados―dijo su padre

―Lo siento―agachó la cabeza

(***)

Draco se despertó algo tarde, si ya, bastante tarde. Bajo de su cuarto color esmeralda y se vistió con una camisa digna de los Malfoy y un pantalon algo formal para ir solo al callejon Diagon. Era su primer año. No le sorprendió, su familia es de sangre pura. Su padre Lucius, siempre decía que los hijos de muggle eran una vergüenza en el mundo magico, pero aun no estaba covencido. Sus amigos eran Theo Nott y Blaise Zabini. Asi que iba con ellos. Su padre, igual que toda su familia ha sido Slytherin durante muchos años y él no iba a ser la diferencia.

Cuando llegaron al Callejón Diagon, se compró su túnica y se la puso, todavía no tenia la insignia de su casa, tendría que ser una serpiente, eso esperaban todos.

Paso un rato comprando sus cosas, varita, pociones, libros de historia de la magia, pociones, etc. Fue a la tienda de artículos para Quidditch y de pronto sintió que lo miraban, vió a una castaña de cabello revuelto y le sonrió, sin pensarlo, de hecho era muy bonita.

Luego fue arrastrado por su padre hacia una tienda de objetos oscuros y la perdió de vista en la multitud, no tenia insignia, era nueva. 

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