Es solo un café.

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Termina la clase y nos dirigimos al pasillo para cambiar de clase, me dirijo un poco apresurada a mi casillero para sacar algunas cosas y noto un brazo que me detiene al llegar a mi casillero, volteo y es ese chico de la cafetería el que me asechaba y me lanzaba miradas coquetas, el mismo de la clase que acaba de terminar, el mismo que me miraba toda la clase con pena esperando una mirada de mi parte.

Volteo y le sonrió el me devuelve la sonrisa y nos quedamos un momento en silencio intercambiando miradas. Luego el comienza a decir.

-Hola, mi nombre es Eric- dice ofreciéndome una mano cortésmente.

-hola, yo soy Lauren DiLauren- digo con una pequeña sonrisa.

-Si ya te conocía... bueno en teoría no, solo se cómo te llamas y que te gusta ir a la cafetería y por lo mismo me he acercado a ti.

-¿me has estado investigando?-le digo soltando una mirada asesina pero juguetona.

-Yo no lo pondría como un acoso, sino una pequeña investigación por interés. Bueno quiero pedirte que me acompañes saliendo de clases a la cafetería.

-¿me estas proponiendo salir?

-Si quieres hasta matrimonio- responde Eric soltando una risita burlona.

Yo solo sonrió y asiento con la cabeza.

-Bueno, ¿aceptas salir conmigo?

-Si claro siempre y cuando no me propongas matrimonio.

-No te prometo nada. Te espero en la salida vale.

Asiento y me alejo.

(...)

A llegado la hora de la salida y antes de verme con ese chico raro de la cafetería me dirijo al baño, los pasillos ya están solos solo quedo yo y una maestra que está en el aula en la que acabo de pasar. Me dirijo al baño y en cada paso que doy escucho a alguien sigilosamente seguirme, me detengo un momento para esperar a que la persona detrás de mi pase pero nadie prosigue con la caminata después de mí. Sigo caminando y escucho nuevamente los pasos sigilosos detrás de mí, comienzo a caminar más deprisa y noto que la persona detrás imita mis pasos, después la persona detrás de mi comienza a correr para alcanzar mis pasos y dice.

-Vaya sí que eres rápida cuando te lo propones- dice la persona detrás de mi tocando mi hombro y jadeando.

Rápidamente me pongo a la defensiva y pego un brinco por el susto que me ha dado.

-¡Por dios Eric! Me has espantado- digo poniendo una mano en el pecho y pongo los ojos en blanco por el enojo que me ha provocado.

-Lo siento no ha sido mi intención lastimarte- dice Eric poniendo una cara de lamento.

-Aguarda aquí- le digo mientras abro la puerta del baño y entro.

Poco después salgo de él y lo veo fuera de la puerta sentado en el piso esperando por mí.

-Vaya hasta que sales- dice Eric que se levanta deprisa y seca su frente- ¿ya podemos irnos?

Asiento con la cabeza y nos dirigimos al estacionamiento.

-¡Vamos, sube!- dice Eric que señala el asiento copiloto de su auto.

Asiento con la cabeza y subo a su lindo auto negro, que desconozco la marca.

El clima se está volviendo loco, por ratos esta nublado y otras no. Por ahora está un poco nublado así que tendré que regresar temprano a casa.

La traiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora