Mi investigación Creepypasta

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Kate Milens tenía más o menos unos 20 años de edad cuando su madre falleció misteriosamente, sin más, en el bosque, en frente de su casa. Unos días después, llamó a su amigo “CR”, como le llamaba ella, para jugar en el bosque de noche y aprovechar para descubrir que fue lo que mató a Beth Hayes. Estuvieron jugando a asustarse, y cuando a Kate le tocó ser la asustada, se perdió, y estaba sola.

Aquí es donde comienza la historia que casi todo el mundo conoce, la del juego Slender: the eight pages. Kate se encuentra una hoja en la que pone “Déjame en paz”. Asustada la coge y empieza a sonar unos tambores al ritmo de los latidos del corazón. Siguió recto sin saber hacia dónde iría a parar, se empezó a marear y se fijó que su cámara estaba fallando, notó los tambores a su derecha, pero fue un error girarse, porque allí estaba la cosa más horrible que nunca olvidaría ni aunque tuviera alzhéimer.

Era una figura tétrica, sin cara, muy alta, con brazos que llegaban hasta el suelo, y que a medida que la seguía mirando le iban saliendo tentáculos de la espalda. Horrorizada, grito, se tropezó y corrió lo más rápido posible para huir de esa criatura. Cuando se cansó, se paró en un árbol y vio que más adelante había una casa. Se adentro en ella, pero no había nada, ni puertas, ni muebles, ni ventanas, pero estaba en buen estado. Entonces, encontró otra hoja en la que ponía “Ayúdame”, al cogerla los tambores sonaron más intensamente, ya no sabía en qué lío se había metido.

Al día siguiente, por la mañana, CR la encontró inconsciente, con la linterna gastada, la cámara rota, y ocho hojas en la mochila. Al llegar a la casa de Kate, CR intentó que le contara lo que sucedió, pero Kate se había quedado paralizada en el sillón, no se movía, no parpadeaba, decidió dejarla descansar.

Otra vez fue a visitarla, pero se estaba volviendo loca, gritaba, se tiraba del pelo, golpeaba las cosas. Se desmayó en los brazos de CR. Este la llevó al hospital psiquiátrico: North Cross Hospital, para que los doctores la tratasen bien e intentasen descubrir que fue lo que le pasó. Y allí fue cuando salió la historia de Slenderman. Por más que ella suplicaba, contaba y lloraba, nunca la llegaron a creer. Los ojos de Kate se iluminaron cuando CR le dijo en secreto que él si la creía, pero le dijo, que a partir de aquel momento no le contase a nadie lo de Slenderman, incluida su otra mejor amiga, Lauren, la cual le confió todos sus secretos.

Pasados dos años, Kate salió del hospital, esta vez más serena, pero sin olvidar lo ocurrido. Sin embargo, cuando llegó a casa, agotada, se tumbó sobre la cama y alocadamente se puso a dibujar los dibujos que encontró años atrás, y otros que le salieron involuntariamente para avisar a la gente de lo que había en el bosque y la manera de escapar de él.

Unas noches después, Kate recordó por completo lo sucedido y se volvió a asustar. Cogió una cámara de video, la encendió, la puso sobre la cama, y volvió a escribir los dibujos de Slenderman. Hasta que de repente, empezó a llover, Kate se asomo por la ventana, estaba Slenderman. Se apresuró a cerrar todas las ventanas y puertas que entrasen en contacto con el exterior, y luego volvió a su habitación, al cerrar la puerta de la habitación, ya fue muy tarde, Slenderman apareció en sus narices, obligando a Kate a saltar por la ventana.

Por suerte pudo llamar a CR antes de que se le acabase la batería del móvil, y él enseguida fue al bosque a buscarla. Kate estaba en la mina Kullman Mining en Oakside Park. Empezó a dibujar por las paredes con una tiza el peligro que había en ese bosque. Al fin oyó los gritos de CR y se apresuro hacia él, por desgracia, el encuentro no duro mucho, enseguida apareció Slenderman. Corrieron colina arriba hasta llegar a una caseta en la que había una torre, al entrar en ella, se olvidaron de cerrar la puerta y quedaron acorralados, sin escapatoria alguna.

A pesar de que la cámara estaba rota consiguió grabar un audio, en el que Kate le dice a CR que no puede más, que se rinde y quiere acabar esta locura de una vez, CR intenta convencerle de que aguante un poco más, pero le interrumpe la aparición de Slenderman que les hace romper a gritos. Slenderman atrapa la mente de Kate ordenándole que se pusiera una máscara que le dio y que quemase a CR. Tras cumplir las órdenes de su nuevo jefe, Kate fue proclamada como Proxy de Slenderman y se fueron de nuevo a la mina.