LOVE is in the AIR

Insitandome

Pasaban los minutos y yo seguía aquí pensando que haría. Se preguntarán de que estoy hablando cierto?

Pues resulta que hace unos minutos Karla me dejó con tremendo nudo en la mente, no se cómo reaccionar ante tal acontecimiento. Lo que me preguntó Karla fue, y que pasaría si mi Tom me pide tener algo más en el sanitario, que le respondería? Que le diría al bombón viviente. Si, bombón viviente, así lo había bautizado ahora en mi mente. 

Estuve cavilando la idea por varios minutos más hasta que mi celular comenzó a sonar, recordándome que la llegada de la luz del día estaba próxima, pronto me puse de pie y me dirigí a la pantalla a modificar la luz interior de cabina y cerrar las persianas, puse algunos códigos, y segundos después las cortinillas se cerraron completamente y la luz del interior de la cabina estaba atenuada y fresca, me di un pequeño masaje en la sien y mientras daba unos pasos hacia atrás para regresar a mi asiento, choque con alguien, me di la vuelta y pronto me percate de que la persona con la que me topé, era mi hermoso bombón viviente.

-Perdón Tom, no le vi. – le dije con respeto.

-No le vi?, perdón?

-Si, es que no le vi cuando iba hacia atrás.

-Y ahí está de nuevo el “No le vi”

-Pero es que en verdad no le …

-Ya te dije que me llames de “tú” nada de “usted” ok?

-O, pero claro Tomi…. Perdón perdón, Tom

-Tomi se escucha mejor.

Mientras me decía eso, se fue acercando cada vez más a mí, hasta acorralarme en una pequeña esquina cerca de la puerta.

-Tom por favor, aquí no. – le dije, mientras esquivaba sus labios y apartaba sus manos de mi cintura.

-Entonces vamos a un lugar más privado.- me dijo susurrando a mi oído.

Y aquí se me nublo todo, la vista me comenzaba a fallar ya que mi mente divagó y comencé a recordar las palabras de Karla. Qué pasaría si mi bombón me pedía tener algo más a bordo, mi mente divagaba en recordar tales acontecimientos, que no me percaté en qué momento nos metimos en el sanitario nuevamente. 

Solo me percaté hasta que le tenía encima de mí, devorando nuevamente mis labios, no hice más que dejarme llevar por la emoción del momento, me sentía en las nubes. Aguarden, pensándolo bien, estaba en las nubes.

Poco a poco fue bajando sus manos de mi cintura a mis caderas apretando y acercándome cada vez más a él, pasó una mano por detrás y subió por mi espalda, delineando mi columna vertebral mientras chupaba mi labio inferior y lo mordía ligeramente.

No pude resistirlo y gemí un poco por lo bajo mientras pasaba mis manos por el cuello de mi bombón viviente, a quien cada vez mas deseaba, siguió besándome y mordiendo ligeramente mis labios, hasta que poco tiempo después nos comenzamos a separar por la falta de aire.

Nos miramos fijamente a los ojos tomando grandes bocanadas de aire, llenando nuestros pulmones, no sabía que decir o cómo reaccionar. No sabía si hablar primero o esperar a que él hablara. Solo sabía que algo iba a pasar, algo estaba por pasar. Miré a sus labios y justo cando disponía a abrir los míos…

-No sé que me está pasando.- me dijo acercándose a mí, demasiado cerca, casi secreteándome a el oído.

-To..

-No sé qué me pasa, cuando estoy lejos de ti, necesito estar cerca. –comenzaba a recorrer mi rostro con su respiración.

-No… no…

-No me pidas que me aleje por favor.

-No… no lo hagas, no te alejes, por favor no lo hagas.

Al decirle que no se alejara, que se quedara conmigo, sentí como se fue apartando poco a poco de mi, les confieso que sentí horrible cuando lo hizo, puesto que podía jurar que saldría corriendo del cubículo de baño, que le podría ofrecer o darle yo, a un bombón como él.
Pero por el contrario, se separó, solo para verme a los ojos, hacer una pequeña y coqueta sonrisa, con esos labios carnosos, sexys, hermosos y demasiado besables, que me encendió algo por dentro, incitándome a besarle, a devorarle por completo.

Se acercó a mi lenta mente, poco a poco, hasta rosar de una manera muy sutil nuestros labios, comenzando con un ritmo lento y pausado y poco a poco fuimos subiendo la intensidad de fuego dentro del beso.

-Umm … - se me salió un leve gemido dentro del beso, al sentir como sus manos bajaban por mi cadera.

Sentía como su lengua pedía permiso para entrar en mi boca y yo por mi parte sin más demoras, le permití el acceso sin medida dentro de mi boca, saborear sus labios era la gloria. Nos fuimos acercando cada vez más, fundiendo nuestros cuerpos casi en uno mismo, de no ser por la ropa que nos estorbaba, diría que éramos uno mismo. 

Comenzamos a frotar nuestros cuerpos, yo por mi parte lo tenía aprisionado de su cuello, jugando con sus trenzas entre mis dedos y el por su parte me aprisionaba cada vez más a su cuerpo, mientras nuestros miembros rozaban, haciéndome sentir la misma gloria entre sus brazos. 

La intensidad de nuestros besos subían cada vez más, el calor dentro del sanitario, cada vez se sentía más y más, nuestras manos no tenían un lugar fijo. Cada segundo tenían un destino diferente.

Pasaron unos segundos más y sentí como su duro miembro pedía a gritos salir de esos pantalones anchos y ni que decir del mío, que cada vez me era más incomodo lograr no sentir dolor, sus manos se fijaron en el borde de mi pantalón, y comenzaron a tomar dirección a mi miembro, y justo cuando mis manos comenzaban a hacer lo mismo…