Dime que te quedarás. (Rin Matsuoka x Lectora)

Perdiendo también se gana.

POV ____

El ganador para mi mala suerte fue Rin quien tenía una enorme sonrisa victoriosa. Cuando él salió de la piscina lo primero que hizo fue reírse por mi cara de derrota y guiñarme el ojo; lo que ocasionó que tuviera un cierto sonrojo en mis mejillas. Luego de esa decepcionante situación para mi, los chicos de Samezuka ganaron algunas carreras individuales mientras que Makoto y Nagisa ganaron las restantes; eso me hizo sentir algo triste por los chicos ya que los vi entrenando y dando lo mejor de ellos, pero no debíamos perder los ánimos ya que mañana miércoles serían los relevos. Los chicos llegaron a las gradas y les ayude a recoger sus cosas para ya irnos a nuestras casas a descansar aunque apenas se estaba ocultando el sol; justo cuando íbamos saliendo Rin se acercó a desearles suerte al los chicos en el los relevos de mañana y...

—_____, ¿qué se siente ser derrotada? —Rin reía porque ganó la apuesta y seré sincera yo también comencé a reírme por lo bajo— Te dije que no podrías contra a mi, ahora te toca cumplir lo que acordamos. Te espero en las prácticas toda la semana que viene de cinco a ocho —Rin mostraba gran satisfacción mientras metía  sus manos en los bolsillos de sus pantalones al saber que me había vencido (multimedia), ¿cómo es que tengo tan mala suerte?.

—Si mamá, ahí estaré puntual —ambos reímos por mi comentario, aunque yo tenía una pequeña duda...—¿Pero cómo voy a pasar si es una escuela de hombres?.

—Tu por eso no te preocupes yo me encargo, pero de que tienes cumplir, tienes que hacerlo.

—Yo siempre cumplo una apuesta— yo tenía una sonrisa algo burlona hasta que sus amigos lo llamaron para que ya subiera al autobús.

—Bueno ____ nos vemos mañana.

—Adiós, suerte —Matsuoka levantó su mano con una sonrisa en forma de despedida y se subió al autobús donde su equipo lo esperaba listo para regresar a su instituto. Les mentiría si les dijera que no es atractivo; pero bueno volviendo al tema, los chicos me esperaron y nos fuimos juntos a casa donde por cada vez que avanzábamos cada uno iba llegando a su destino hasta que quede por último y por fin pude llegar a mi casa, aunque espero que Luke no empiece a estar buscándome cualquier mínima cosa para echármela en cara. Y tenía razón, después que entrar a casa Luke estaba sentado en el sillón frente de la puerta cómo si me hubiera estado esperando por horas.

—¿Qué tal estuvo la competencia? —Luke hablaba de una forma prepotente para tener más "autoridad" sobre la situación y que él parecía cómo un padre estricto que busca de algún modo llamarme la atención cómo si hubiese cometido algún delito y que yo le diera la razón.

—Estuvo bien, conocí a otras personas, muy amables por cierto.—Si se trataba de buscar un motivo por el cual pelear, adelante, yo ya no voy a prestarme a más discusiones.

—¿Se puede saber que otras personas conociste? —Podría comenzar a decirle varias cosas que lo harían estallar de rabia, pero prefiero no darle más motivos para tenerme vigilada o en el peor de los casos no dejarme salir, así que voy a evitar la discusión.

—Unas chicas súper lindas que conocí que también van a la escuela —obvio que era mentira, pero era lo único que podría salvarme eso de una pelea entre Luke y yo.

—Bien, ya sube a descansar, se que aún es temprano pero hazlo para que puedas tener energía mañana—. De vez en cuando funciona desviar el tema un poco para salir de está clase de conflictos lo sé por qué mi hermano se veía más calmado.

—Antes de que se me olvide Luke, mañana tengo que ir a la competencia de relevos ya que cómo estoy en el club de natación cómo submanager del equipo. Te aviso antes de que me hagas un drama cómo el de la mañana.