Capítulo 6.

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Mi corazón empezó a palpitar de tal forma que sentía un miedo indescifrable de curar.

Los vaqueros estaban tan ajustado que me costaba caminar, las plataformas de los tacones eran tan altas que temía tropezar...

Me sentía un tanto ridícula así, sin embargo el hecho de estar con él me daba seguridad.

Caminamos de la mano juntos como una pareja enamorada...

Él se veía excelente, no me imagino como debo de estar, HORRIBLE. Se que mi autoestima está bajo, hace un tiempo lo vengo notando, bueno desde que tengo consciencia lo sé; sólo que nunca lo quiero y puedo aceptar.

No sabía que pensar, decir, hablar o lo que fuese. Era algo totalmente nuevo en mi.

Fuimos caminando hasta el centro comercial, donde todos se vuelven eufóricos por el comportamiento de la sociedad.

Sentía emociones inexplicables, en la historia de mi vida nunca sucedió algo igual... Desde pequeña imaginaba algo parecido,  sin embargo desde niña al transcurso de los años mis aspiraciones y deseos se fueron marchitando como las flores viejas de la tumba de alguna persona cuya existencia nadie recuerda... Me frustre, la luz de mi vida se apagó tanto que quede a ciegas.

Él separó su mano de la mía, el móvil sonaba. Era una llamada. Logre ver de entre ojo, decía "desconocido". Me hizo con su mano un gesto, me indicaba que lo disculpara.

Se fue unos paso hacia adelante, contestó.

—Alo...? —se escuchaba preocupado, tenía a que algo malo sucedía.

Camino más lejos y ya no pude alcanzar a oír que decía. Me quede de pie viendo los tacones.

Uno minuto después, Christopher se acercó a mi, note que en su cara que pasaba algo, en sus ojos note dolor.

Al fin se atrevió a hablarme.

—May.... —suspiro —M... me tengo que ir, disculpa.

—Christopher, ¿Pasa algo? —respondí con preocupación.

—Si... es mi... —no pudo seguir, hizo un gesto de tristeza y agacha a la cabeza.

—¿Que pasa? Dime.

—Es mi madre... ella tiene un transplante de riñón, y esta fallando. Esta en el hospital... Ya voy a allá.

—Oh lo siento. —dije sin pensarlo, todos saben que un "lo siento" nunca ayuda — Vamos te acompañó.

—No Miley descuida, esto debió de haber sido una cita perfecta pero...

—Lo siento. - me miró con decepción.

—Insisto, vamos... —lo toma por la mano y lo dirigí hasta el auto; el accedió.

De camino al hospital, se produjo un silencio incómodo no se cruzó una sola palabra. Cuando llegamos allí, ingresamos y fuimos al salón donde estaba su madre. La enfermera le hizo un gesto con su mano indicando que esperáramos en la "sala de espera".

Transcurrían las horas, y nada de noticias de su madre, eran las 19:34 y estaba sentada en una silla de plástico tomando café con más de 8 horas de recalentado en vasos de cartón, Christopher se acercó a mi y me dijo que si quería me podía ir a dejar a casa, negué con la cabeza; así pasaron varias horas más.

Creí que pasaría toda la madrugada allí, por lo que envíe un mensaje de texto a mo madre:

      "No me esperes, estoy acompañando en el hospital a un amigo, su madre está hospitalizada"

      22:19pm

Al momento contestó.

      "Okay..."

      22:20pm

Al rato llegó una médico, hablo un momento con Christopher, después se marchó.

Él se sentó a la par mía, entrelazo los dedos, y posó su cabeza en ello tirándose para atrás... Giro su cabeza hacia mi y sonrió.

—Ya esta bien. —dijo.

—sonreí. —Me alegra muchísimo.

—¿Cuando puede salir de acá?

—Mañana le hacen una evaluación para comprobar que este bien... si todo sale bien, ¡Mañana mismo!

—Excelente... Creo que llamará un taxi, no quiero llegar más tarde a casa.

— ¿Les dijiste que pasarías toda la noche en el hospital? -pregunto.

— Si... dije que pasaría contigo.

—Entonces vamos, ven a dormir a mi casa. -exclamó.

— me sonroje. —No descuida, no quiero ser una molestia.

— No, vamos ya. -me tomo por la mano; nos dirigimos al auto.

De camino escuchamos música... Temía a que fuese a pasar...

Tenía la misma excusa de siempre "soy nueva en esto"

Llegamos a su casa, era hermoso...

De dos plantas, lujosa, con gusto. Me dijo que todos ya estaban durmiendo, que fuéramos arriba donde están las habitaciones...

Subimos las escaleras de caracol y llegamos a su alcoba, era grande y con una cama enorme, de paredes blancas y decoraciones negras...

Me dijo que usará algo de el para que durmiese más cómoda, que buscará en su closet; era grande con gran cantidad de prendas, escogí una camisa roja que me era tan larga que llegaba a mis rodillas u tome un boxer que me servía de braga.

— Duerme tu en mi cama, yo dormiré en el sofá de la estancia... —balbusio.

— No, jamás lo permitiría. Duerme tu acá y yo en el sofá.

— Tampoco lo permitiré —sonrió— eres tu o yo, o quizá ambos.

— sonrió. —No sé, decide tu.

— Creo que es una cama lo suficientemente grande para los dos. -respondió.

— Buenos si... pero es sólo dormir. —respondí sonrojada.

— De acuerdo...

Me també en la cama viendo la mesa de noche, donde había una foto de él con su madre; el se estaba cepillando los dientes.

Salió, sonrió al verme (llevaba uno short ajustado y una camiseta de tirantes)

Se dirigió hacia la cama, apagó la luz y se metió debajo del mismo edredón mío.

Se acercó a mi, me dio un beso en la mejilla y susurro "Buenas noches" hice lo mismo.

Al instante se movió hacia mi y me dio la vuelta con su mano, abrazandome.

Me sentía protegida... el me daba seguridad.

— No podría ser mejor. —susurro.

Just A Story - Miley CyrusDonde viven las historias. Descúbrelo ahora