Padre

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A veces de los amores que más te duelen,
Son de aquellos que pensaste,
Serían amores eternos,
Amores naturales y verdaderos,
Pero resultaron una falacia.

Te dejan cicatrices en el alma,
Tan profundas e imborrables,
¿Por qué él?
Si se suponía que al ser sangre de su sangre,
Debió amarme,
Debió cuidarme,
Debió protegerme,
Y no lo hizo.

Sé olvidó de mí,
Se olvidó de su hija,
Nunca la quiso,
Nunca la amo,
Sólo la vio como un estorbo en su vida,
Cómo alguien que no estaba en sus planes,
Cómo alguien que no debió existir.

Padre, ¿por qué debería verte como padre?
¿Por qué contribuiste a mi concepción?
¿Por ser el esposo de mi mamá?
¿Por darme tu apellido?
Lo siento, pero no puedo verte como tal.

Y si algún día vienes a mí,
Pidiendo tal reconocimiento,
Te diré, que hay otro que ocupa tal puesto,
No de sangre, no de papel,
Pero sí moral,
Aquél que siempre me ha cuidado,
Aquél que se preocupa por mi,
Aquél que me educó,
Aquél que cada noche me desea lindos sueños,
Ése es mi padre.

Pero a quién engaño,
Tú nunca pedirás tal reconocimiento,
Porque simplemente te has olvidado
Que tienes una hija.

Amores Que DuelenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora