Progenitor

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Hoy recorriendo esas calles,
vinieron a mi tantos recuerdos,
tantas imágenes vividas,
tantas penas sufridas.

Cuando sólo era una chiquilla ilusa,
que pensaba que él me amaba,
que él se preocupaba por mí,
aquella niña que se conformaba con un abrazo,
con unas cuantas limosnas,
del hombre que llamaba padre.

Caminando y mendigando amor,
buscando al que debía buscarla a ella,
diciendo al mundo que tenía un padre,
cuando no tenía nada.

Hoy me doy cuenta que sólo tengo a mi madre,
aquella mujer que lo ha dado todo por mí,
a mi familia aquellos que siempre me cuidaron,
aquellos que me dieron cariño,
aquellos que se convirtieron en mi familia,
ese progenitor
no es nada mío,
salvo el hombre que me dió la vida.

No le debo nada,
no le pido nada,
y si algún día viene a mi,
sólo le daré lo poco que él me dió,
le pagaré las pocas monedas que cual pordiosero,
me suministro.

Y así acabaré de pagar todo lo que él me dió,
la vida no se la pago,
porque creo que esa se la pago,
mi hermanito que nunca nació.

Amores Que DuelenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora