Después de la guerra contra Voldemort, todos regresaron a Hogwarts. Pero lo que no se esperaban era que dos personas tan distintas y que se odiaban tanto entre si, pudieran tener algo juntos.
Descubre la aventura que os traigo junto Hermione y Draco...
Cuando llegamos a Hogwarts fuimos en los hipogrifos hasta el castillo. Dejamos el equipaje y fuimos corriendo al comedor donde harían la ceremonia de selección de casa de los de primer año. Nada mas acabar cenamos y después todos nos fuimos a la sala común de nuestras casa.
Ginny
-Ginny, ¿Puedes venir un momento?- Dijo Harry con voy temblorosa.
-Si claro, enseguida voy- Le dije con un poco de preocupación y nervios.
-Se que... aun falta un poco para nuestro aniversario, pero... te... he preparado con cosa. Hagrid me ha ayudado- Harry estaba rojo como un tomate, yo sabia que esto no se le daba bien pero aun así era un encanto.
-¡Claro! Mmm... espera que me arreglé un poco, no tardo- Dije dándole besos por toda la cara.
No me lo podía creer. Se había acordado y por si fuera poco unos días antes de nuestro aniversario me prepara ¡Una sorpresa! Tarde 10 minutos en arreglarme. ¡Dios quería mucho a Harry, era el amor de mi vida! Me vendo los ojos al salir de la puerta de Hogwarts y me guió hasta el lugar.
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Cuando me quito la venda lo primero que vi fue un gran ramo con las rosas del mundo Muggle que tanto me gustaban y después me fijé en el sitio donde estábamos. El lago. Había una gran parte del suelo que era de madera en vez de arena. Y en el centro había una mesa redonda con un mantel negro y con dos platos que llevaban un tapa de metal cubriéndola. En la mesa también había dos velas. La mesa estaba rodeada de un corazón de rosas rojas. En un extremo del suelo de madera había un arpa y una flauta travesera tocando música medieval.
A mi me encanta ese tipo de música. Los instrumentos tocaban solos. En cada esquina del suelo había una maceta con un rosal de rosas blancas adornadas con luces.
-¡Oh dios Harry, esto es precioso!- Una lágrima de felicidad cayo por mi mejilla. Lo amaba de verdad. Mire a Harry y le besé con todo el cariño que pude.
-Te amo Ginny. Me haces el hombre mas feliz del mundo- Me volvió a besar, a mi no me paraban de salir lágrimas.
Nos sentamos a cenar y nada más acabar nos dimos un baño, cada uno con su ropa interior.
Hermione
-Ehh... Hermione, me gustaría hablar contigo sobre... lo que pasó e-en...- Intento decir Ron tímidamente, pero lo interrumpí.
-No hace falta que digas nada. Yo te quiero Ron, pero no se si estoy preparada para salir contigo- Le dije con una mirada triste y compasiva.
-¡Oh! Vale..., si lo e-entiendo. No-no pasa nada- Dijo demasiado triste mientras las palabras se le enganchaban en la garganta- Bueno me voy a dormir, que descanses Herms.
