Me siento rota de nuevo.
He podido oír cómo algo en mi interior se rompía en mil pedazos.
Creo que era mi corazón.
He sentido que mi alas se resquebrajaban.
Y que mi alma, volvía a la oscuridad.
Donde ha estado gran parte del tiempo de mi insufrible existencia.
No podrá salir de ahí jamás.
Supongo que ese es mi lugar.
La oscuridad.
La cual me envuelve como arenas movedizas.
Lo peor de todo.
Que sé que no puedo hacer nada.
Nadie podrá salvarme de la destrucción.
Aunque nadie tendrá intenciones de hacerlo.
Ninguna persona tendrá fe en mi.
Ni ellos, ni yo.
Y así perdurará el resto de mis días.