¿Y si ya no estoy?

Capitulo XV "Silencios Incómodos"

Julia: Hace unos días.

Otra llamada más de mi padre. ¿Qué carajos quiere ese señor de mi?

Supongo que será remordimiento de conciencia. Por su actitud no soy sólo yo la que lo detesta y no quiere hablar con él. Sino, que sus 5 hijos aparte de mi lo detestan.

Quizás ese sea su castigo, estar solo cuando más lo necesite.

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Faltaban dos día para llevar a cabo el plan de "La boda fallida" cuando llegó esa llamada.

No sé si fue pena, lastima o dolor, lo que sentí cuando llamó la hermana de mi padre para decir que éste había muerto.

Al parecer se había suicidado, con una sobredosis de antibióticos y whisky.

Ella nos pedía que tuviéramos misericordia y asistiéramos a su funeral. "Por respeto" decía, yo sólo respondí tajante un:

<< Él nunca me tuvo respeto, si en vida no me dio el motivo para demostrárselo menos ahora se lo daré>>

Me respondió diciéndome que no hiciera lo mismo que él.

<<Lo siento mucho, pero sólo ignoraré el hecho de que ese señor tuvo alguna vez algo que ver conmigo. Sí, tengo su sangre, pero nada más>>.

Las dos trancamos el teléfono. Tal vez, ella también me odiará; no la culpo en parte si tiene razón seguro llevo el mismo egoísmo y orgullo que mi difunto padre.

Pero si me odia, eso significa que odiará a mis otros 5 hermanos. Recuerdo como increíblemente en plena "crisis matrimonial" de mis padres, mi madre descubrió que yo tenía un hermano mayor. Con él probablemente es con quien más he hablado.

Llamó a la media hora después que mi tía, diciendo que ninguno al parecer había asistido a su funeral. Seguro, toda la familia de mi padre muerto nos odiará ahora. Pero es algo que no se puede cambiar, igual que las cosas que él hizo.

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Pasaron dos días. Por fin haríamos otra cosa de la lista.

Esta vez no le podíamos mentir a nuestras mamás diciendo que íbamos a ir a una "pijamada"

Punto A:

El encuentro ceremonial se hará a la luz del día, exactamente a las 10:00am.

Punto B:

Era muy arriesgado hacer dos pijamadas tan seguidas y claro, en la mañana.

Para tapar "sospechas" cada una llegaría por su cuenta a la plaza. Al momento de yo haber llegado, ya estaban las demás en el lugar. Era temprano, todavía faltaban 15 minutos.

Nos sentamos en uno de los tantos asientos que hay en la plaza. Desde allí se podían ver cómo iban llegando las personas he iban entrando a la iglesia.

No tardó en reinar un silencio incomodo entorno a nosotras. Supongo que cada una está absorta en sus pensamientos. No lo soporté más y dije:

<<Mi padre murió. No quiero condolencias.>>

<<No te las pensaba dar.>> Dijo Sofy mirando hacia delante.

Al parecer ninguna parpadeó por lo que parecía una eternidad. Hasta que escuchamos el ruido de las campanas, y vimos a la maldita novia. Malditamente bien vestida. Malditamente bien maquillada. Y con un MALDITO NOVIO, MALDITAMENTE SEXY.

Mis pensamientos se habían encontrado con los de Sofía o era idea mía? Nos volteamos a ver y reímos.

<<Es hora de entrar.>> Al fin habló Fiore limpiándose unas lágrimitas que le había salido por no parpadear durante un rato.

<<Julia mostremos donde tenemos que sentarnos>> Dijo Tatiana, yo asentí.

Nos paramos de nuestros asientos. Fiorella estaba sosteniendo la bolsa negra que contenía las máscaras, comenzó a caminar.