¿Quieres que te moleste? [OsoChoro |Osomatsu-san] Abandonada

[El Sol nunca me llego]

♡Narra Todo

-¿En serio te gusto?...- Dije algo "tímida". -Soy demasiado tonta y plana, no juegues conmigo- Él contrario me tenia "acorralado" en una esquina de mi propia casa.

-Yo jamás jugaría con una chica como tu- Seguía acercándose -Eres linda, amable, me escuchas y no eres celosa. Y lo tonta te hace linda- Estaba apunto de besarme.

-Pero...Sabes, no quiero que engañes a tu novia con alguien como yo- insistí.

-Ella no se va a enterar, lo juro- Me tomo de la cadera y empezó a manosearme de una manera lujuriosa mientras soltaba uno que otro jadeo.
-¿Ves?, vamos a jugar~ - Seguía manosenadome. Cuando paro de tocarme, escurría sangre de su ropa.

-Me enferman las personas como tu- Le Susurre al oído enterrando más a fondo un cuchillo que mantenía escondido. Al dejar de escuchar su largo quejido de dolor, lo empuje al suelo.

-Mierda de hombre...- Susurre mientras me dirigía a mi baño, me sentía tan sucio de haber sido tocado por tal escoria humana.
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Cuando regrese de aquel baño él tipo estaba muerto.
-Gracias a los dioses, aunque también me hubiera gustado verte sufrir...- Seguí susurrando para mi mismo mientras veía su cuerpo muerto. -Era un idiota enorme... Pobre chica- Me mire al espejo y chasque los dedos haciendo que volviera a mi cuerpo original. Un chico de piel blanca pero no pálido como vampiro.

-Al final esa estúpida diosa tenía razón- chasque la lengua. Aun recuerdo tanto de mi otra vida.

En mi otra vida...

Buscaba con quien reunirme.

-Atsushi... ¿Ya le vas a pedir que se junte contigo?... No quiero seguir siendo su reemplazo además de que de por si me dicen gay...- Le Susurre a Atsushi, un niño algo popular y millonario, "un hijo de papi" como le dicen a pesar de no conocerlo.

-Si, lo hare- Vi como se iba hacia ella.

Mientras miraba a todos lados buscando con quien juntarme pero me evitaban...

-¿Otra vez Todo?- Me dijo la maestra llegando conmigo. -Lo siento...- Me disculpe mientras miraba al suelo casi llorando.
-No entiendo como alguien como tu queda solo... ¿Alguien sin pareja?- La maestra buscaba con la mirada a alguien que se juntara conmigo y al ver que no se encontraba nadie disponible suspiro.

-¡Profe, profe! yo estoy sin pareja, ¿puedo juntarme con Todo-kun?- Me abrazo por el lado derecho un niño de sudadera amarilla y gran sonrisa. Al sentir el abrazo sonreí como si su abrazo fuera mágico y logrará que olvidará todo lo malo. -Está bien- Acepto la maestra -Todos tienen parejas, los que ya las tengan pareja ya pueden subir- al momento en que dijo eso Jyushi me jalo hacia arriba del autobús y me sentó junto a él en los asientos de adelante.

-¡Si, mejores asientos para mi y Todo-kun!- Grito al momento en que nos sentamos. Yo reí ante su inperactividad.

-¿Por qué Todo-kun estaba tan solo?- Pregunto de la nada acercándose a mi un poco. -Pues... ¿Miras el rosa de mi sudadera?- Apunte a mi sudadera que llevaba puesta, el asintió. -Dicen que el rosa es para niñas... Y se ríen de mi, así que nadie se quiere juntar con alguien que obtiene burlas...- Al terminar de explicarle,me abrazo fuertemente
-¡Entonces yo soy nadie!- Grito mientras me abrazaba haciéndome sonrojarme totalmente.

..A pesar de tener 6 años me había enamorado...

-¡cuidado!- Grito la maestra al chófer. Cuando volteamos a ver lo que ocurría, impactados contra otro auto.
Antes de morir, tome su mano mientras lloraba con las últimas fuerzas que me quedaban.
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-Hola niños- Dijo con una sonrisa una mujer enorme, literal, que podía cargarnos en su mano. -El dios que decidía la muerte y vida esta ocupado...Así que yo decidiré si irán al cielo o renacerán en el mundo mortal- Seguía sonriendo la mujer.