La lluvia no se había detenido en todo el día. Sabo sentía su cuerpo algo extraño. Pues había sido su primera vez. Su primera vez con un hombre, la primera vez... de su vida.
Se sentó en la cama procurando no despertar al hombre que descansaba junto a él, pues era consciente de que estaba también agotado. Besó su frente y luego su mano delineo aquel pacífico y tranquilo rostro frente él.
Se levantó y fue hasta el baño, allí se dio una ducha y pudo sentir como la esencia de Marco resbalaba por sus piernas. Sintió vergüenza por eso.
Había pasado ya unas cuantas horas, desde que había mantenido sexo con Marco, y miraba su cuerpo mientras sentía el agua caer por éste.
Poco a poco unas marcas empezaban a hacerse notorias, y estando bajo el agua podía notar como su rostro se sonrojaba. Era una suerte que era viernes. Pues en dos días esperaba que esas marcas desaparecieran al menos de las zonas visibles, como su cuello, parte de su pecho, sus hombros, las muñecas...
Una vez hubo terminado de ducharse, se puso una de sus camisas, pero nada más, y fue hasta la cocina donde puso la tetera, pues hacía frío y necesitaba calentar su cuerpo. Luego regreso a la habitación, donde encontró a Marco aun dormido.
-Marco...- llamó con suavidad y se metió una vez más a la cama con él - Marco-volvió a llamar.
Su compañero poco a poco abría sus ojos.
-Sabo-susurró mirando al joven junto a él y lo beso-¿estás bien? - preguntó al notar que el joven temblaba ligeramente.
-Estoy bien-susurro el también -sólo tengo frío, mientras dormías me di un baño y ahora tomaré algo caliente y regresare a la cama contigo-
-¿Te duele algo? -siguió preguntando el mayor y acaricio el rostro del hombre frente a él.
Al principio dudo si responder a aquella pregunta, pero era la persona que amaba, y si le dolía algo iba a hacérselo saber.
-Pues... -dijo avergonzado y sonrojado, para luego ocultar su rostro entre sus manos envueltas en la camisa.
-Vamos, puedes decirlo, no sientas vergüenza-dijo Marco con la voz ronca y abrazando al menor.
Sabo, solo dejo sus ojos a la vista y luego tomó una de las manos de Marco y la llevo hasta su trasero.
-Duele-susurró y Marco, tras tocar la zona llevó su mano a la cadera del joven y lo acercó a su cuerpo.
-Supongo que es normal-comentó- pues ésta fue tu primera vez ¿no es así? -y su mano comenzó a ascender hasta llegar al sonrojado rostro de Sabo que aun dejaba a la vista solo sus ojos.
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Una vez, a la Semana
FanfictionMarco y Sabo llevan una relación desde hace dos años, sin embargo algo les impide estar juntos.