Fuera de la burbuja [Editando]

No Somos los únicos

—Parece que ya estamos —Dije yo mientras los miraba.

—Debemos buscar un lugar seguro para manternos temporalmente —comentó Blanca.

Empezamos a pensar en donde podríamos refugiarnos y sin darnos cuenta una orda de zombies estaba detrás de nosotros a pocos metros.

—Blanca, será mejor que vayamos a tu casa en estos momentos antes de que esas cosas nos coman —grité.

Blanca captó el mensaje así que empezó a correr en dirección a su cada y nosotros la seguimos, pero aún así los zombies seguían detrás de nosotros y aparecían más cada vez que avanzabamos.

Nos detuivmos y vimos que Blanca sacaba sus llaves para abrir la puerta de las rejas, ella colocó la llave en la cerradura y abrió rápidamente, nosotros entramos sin esperar a que diga algo y cerramos inmediatamente la reja.

—Eso estuvo cerca— hablo Noe.

—Ahora si subamos a mi casa, no creo los zombies hayan logrado entrar al edificio así que por mientras hay que quedarnos acá hasta que se vayan.—

Empezamos a subir las escaleras más tranquilos que cuando estábamos siendo perseguidos por los zombies.

Llegamos al piso en donde vivía Blanca, abrió la puerta y entramos todos sentadonos en el suelo tomando un respiro.

—Debemos pensar en donde ir exactamente, tu casa es muy pequeña como para mantenernos todo el tiempo y además no debes de tener mucha comida seguramente.—Camine a la cocina y yo estaba en lo correcto, ella no tenía mucha comida en estos momentos.

—De seguro mi familia se llevó la comida—Comentó Blanca— Y ¿Qué tal la escuela?—

—Podríamos servirnos, ahí en el pequeño almacén deben de tener la comida necesaria para que podamos sobrevivir.—Explicó Noe.

—Además estar cerca de aquí—Agregué.—Entonces iremos a la escuela, pero primero descansemos al menos 20 minutos.

Ellos no dijeron nada y simplemente se acomodaron para descansar, así que tomé eso como un si.

Saque mi celular y revise si tenía algún mensaje de mi madre pero nada, esperaba que el viaje a Nueva York allá estado bien y que no le haya pasado nada.

El tiempo paso rápido y ya estábamos listos para ir a la siguiente ubicación.

—Blanca ¿No tienes algo que nos sirva como arma?—Pregunté un poco preocupado por ir a caminar a la calle desarmados.

—Mmm, tengo 3 palos de golf, no se si eso sea útil—Dijo Blanca.

—Podemos usarlos para golpearlos en la cabeza o en las piernas, eso nos daría ventaja para correr—Razonó Noe.

—Tienes razón, entonces usemos eso—Cada uno de nosotros agarró uno y lo llevamos en la mano.

Salimos del departamento y bajamos hasta el primer piso, parece que había disminuido la cantidad de zombies. Solo había algunos caminando.

Salimos del edificio y caminábamos en silencio para no llamar la atención y llegar sin ningún conflicto.

Todo iba bien y logramos llegar a la entrada de la escuela, aunque teniamos un ligero problema.

—¡Ahora como entramos si esta todo cerrado!—se quejo Noe.

Para nuestra mala suerte, Noe alertó a los zombies y empezaron a venir a nosotros.

—Maldita sea, mira lo que causaste—Dije enojado.

Empezar a buscar con la mirada algo que nos sirva y vi que había una escalera tirada cerca a nosotros. La cogí y la apoye en la puerta.

—¡Suban!—

Noe y Blanca no lo pensaron 2 veces e inmediatamente empezaron a subir, cuando ya subieron empecé a subir yo.

Mientras subí escuche un crujido que provenía de la escalera, acelere el paso para llegar antes de que se rompa pero no tuve esa buena suerte y caí al suelo con la escaleta y todo.

—No puede ser—Recogí el palo de golf que se me había caído cuando subía y empecé a golpear a los zombies con esta.

Aunque mataba a algunos seguían viniendo más, ahora estaba arrinconado y no creo que pueda salir de esta.

Escuche la puerta abrirse detrás mío y vi que estaban Noe y Blanca, también vi a otras 3 personas pero no logre ver sus rostros.

—¡Entra!—gritaron todos, solté el palo de golf y entre rápidamente.

Cuando entra ya pude ver quienes eran esas 3 personas. Daniela, Alex y Julio.

Por un momento me alegré de saber que estaban vivos, parecía que aún teníamos esperanza de sobrevivir.

Nos dirigimos hacia la dirección y subimos las escaleras que habían que nos llevaba a una sala que parecía una mini casa. Me eche en la cama que había y cerré los ojos para poder descansar de todo esto.

Aunque sólo era el inicio...