Hasta que el sol caliente

600 17 11
                                    

Este capitulo va escrito y dedicado a BeaCriver, espero sea de tu agrado, gracias por el apoyo y disfrútalo. 

Cuando llegaron a la casa se dispusieron a pasar un momento de tranquilidad e intimidad en la sala de la casa de la Lambo.

La conversación era tan cómoda y la tensión sexual se podía sentir en el ambiente, claro que Elettra podía palpar esa tensión, estaba nerviosa pero a la ves deseosa de entregarse a Alex solo que aun tenia muchas dudas ya que ella era mas experimentada que Elettra, que era una puta sexóloga chaval quien podría competir contra eso.

Por otro lado el ver los ojos de Alex y ver el deseo, amor, y pasión que destellaban aquellos ojos azules de los cuales se había enamorado hace mucho tiempo le hacían perder la cabeza y cualquier duda que tenia. 

Elettra se acerco un poco mas a Alexandra para saborear sus labios y perderse en la magia de esos besos que la hacían tocar el cielo, desde el momento que sus labios tocaron los de su diosa se había vuelto adicta a ellos, no creía que podía vivir sin estar 24/7 sin probar el dulce de aquel manantial. 

Mientras se besaban Alex atrajo un poco mas a Elettra hacia ella, aquel movimiento en termino con la Italia sentada en el regazo de Alex y esta sujetando sus caderas para mantener a su princesa en aquella posición tan placentera.

Los besos se fueron intensificando y estos eran mas bien una mezcla de amor y pasión, Elettra atraía mas la cabeza de Alex para mantener su posición y poder estar mas pegada a ella y seguir degustando sus dulces labios.

A: Amor creo que debemos parar, no quiero presionarte para hacer nada.- dijo mientras se alejaba un poco para tomar aire ya que su Italiana no la había soltado desde que llegaron a la casa y prácticamente parecía no quererse separar de ella y mientras pasaban las horas se volvía mas adicta a sus besos y todas las suposiciones de Alexandra no estaban tan alejadas de la realidad que digamos. 

E: Eres la mujer de mi vida Alexandra y quiero hacer el amor contigo.- pego sus frentes y aspiro el aroma de su mujer mientras cerraba los ojos y poso sus labios un momento en los de Alexandra en un beso lento y amoroso en el cual quería transmitir todo su amor y seguridad.

Alexandra tomo la cara de Elettra con sus dos manos y mientras esta abría sus ojos pudo ver en ellos el deseo y el mismo anhelo que Alexandra sentía y se decidió, hoy le demostraría a Elettra lo que la podía amar.

Ya no se trataba de palabras, ahora necesitaba recordarle su amor con sus acciones, con sus caricias, entregarse a ella en cuerpo y alama, necesitaba sentir sus piel, tenerla debajo de ella gimiendo y gritando su nombre.

Quería poder llevar a su princesa al mejor orgasmo que pueda tener, no se trataba solo de tener sexo, no, con Elettra era diferente, todo lo era, todo era terreno nuevo, todas las emociones, caricias, palabras, ella no se comparaba a ninguno de sus ex-amantes, en cierto momento se dio cuenta que no había estado enamorada de ninguno de ellos o ellas, ya que lo que sentía con Elettra se intensificaba a mil cuando esta le hablaba, la tocaba, o simplemente se acercaba a ella, cuando se dio cuenta de todo eso sabia que lo que tenia con Elettra era verdadero amor, por eso quería hacer el amor con su princesa, quería darle el placer que ella sentía con solo estar con ella y créanme cuando les digo que cinco años sin haber intimidado con alguien son suficientes para mantener a la matadora de Italia despierta hasta que el sol  caliente y el canto de las aves se haga presente.

A: Vamos a tu habitación princesita.- dijo con la lujuria y amor mezclado en su tono que había bajado una cuarta y hacia su voz mas ronca y excitante para Elettra.

Elettra se levanto y le ofreció su mano a Alex para llevarla a su habitación, en todo el camino la matadora no se separaba de la boca de su amor, hasta que llegaron a su habitación y Alex sentó a Elettra en la cama matrimonial.

No me dejes en los recuerdos (Blumettra)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora