Capítulo 5

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Son las 6 de la mañana y es la cuarta vez que me masturbo pensando en "Louis"  y al parecer no será la última.
El simple echo de pensar en sus ojos me pone a mil y ni hablar de sus respingonas nalgas. Acabo con un profundo gemido silenciado y me limpio con un par de servilletas que tengo a mi derecha, no tardando mucho en conciliar el sueño de nuevo.

         2 horas más tarde
-¡YA LEVANTATE! Llegaremos tarde al trabajo por tu culpa Harry-  desperté con el terrible grito, y de no ser que vi la hora le hubiera dado una maldita patada en el culo a ese hijo de puta que me despertó de esa manera, eran las 8 de la mañana y aún no me había bañado ni había desayunado y si no me paraba ahora mismo llegaríamos aún más tarde.
Salí disparado de mi cama y corrí al baño sin preocuparme en tomar una toalla o esperar el agua caliente, me di una de las duchas más rápidas que había tenido y salí encontrandome con Michael sujetando una toalla y sonriendome divertido.
-Ese tal Louis te trajo una noche muy prendida ¿no es así pequeño Harry?
-Mejor cállate y ayúdame a buscar mi delantal que no lo encuentro- si, así es, trabajo un turno de 8:30 am a 3:00 pm en un pequeño local de comida tailandesa para salir, cambiarme y llegar a las 4:25 a el club, si señoras y señores, no existe la frase "dedicate tiempo"  en mi vocabulario, no señor

El Dolor No OlvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora