Parte 1.

1.2K 156 81
                                    


   []

—mi príncipe, es hora de despertar. — KyungSoo corrió las cortinas color azul cielo, dejando que el suave sol pegara en los ojos del príncipe de Aiyeel.

YiXing abrió los ojos enrojecidos, haciendo que el pelirrojo lo mirara con vergüenza. El chico de cabello tan blanco como la nieve y ojos del color miel, se sentó con una torpeza que solo aparecía cuando pasabas tiempo sin dormir.

—como ha estado muy cansado debido a los estudios y las negociaciones, le traje su desayuno. SeokJin se ha asegurado de que nadie más lo toco y no esta envenenado, ya lo comprobé. —el de labios de corazón le intento sonreír, sin atreverse a mirarlo a los ojos. —o tal vez prefiere un baño primero. Solo dígame y yo—

—KyungSoo. — la suave voz de YiXing corto al mayor, haciéndolo tensarse. —está bien, puedo hacerlo solo. Sal, por favor. —no espero una respuesta, simplemente se levantó y se encerró en el baño tan pronto llego.

KyungSoo se golpeó mentalmente. A pesar de su amabilidad, YiXing seguía sin aceptar su nueva vida y no tenía derecho a culparlo. No todos los días descubres que eres igual al príncipe de tu reino y que cuando este muere en la guerra, tú tienes que tomar su lugar; tampoco que posees el don que se supone solo pertenece a la realeza y para poner la cereza en el pastel, tienes que reemplazar al príncipe en TODO sentido y dejar tu vida atrás.

Después del shock de la noticia, YiXing entro en un extraño cambio que le provoco un drástico pero hermoso, cambio físico. KyungSoo supone que fue debido al despertar de sus poderes.

Su cabello se tornó blanco, su piel palideció como la nieve, sus pestañas se tiñeron de un suave blanco y sus labios se coloraron de un agradable rosa. Lo único que no cambio fueron sus ojos claros. YiXing se veía hermoso y tan puro como un ángel, combinando con el tema de su reino: la nieve y el hielo.

Cuando anunciaron que la guerra con Eelan había terminado y que sus soldados regresarían, el reino coreo en victoria.

Aun con la confusión en el cuerpo, YiXing se vio obligado a presentarse como el príncipe Lay, quien había participado en la guerra y donde pudo despertar su don. La gente lo lleno de flores y agradecimientos cuando apareció para sanar a los heridos.

Era increíble como a pesar de haber descubierto su habilidad unas horas antes, parecía tener un dominio avanzado. Los huesos rotos resultaron más trabajosos pero no imposibles y aunque termino más que exhausto, su pueblo le agradeció entre lágrimas y esperanza.

KyungSoo lo vio desplomarse tan pronto regreso al castillo y tuvo que atender la frialdad de su cuerpo. Quizás era un efecto secundario de usar tanto de su poder recién despierto.

Aún recuerda el sentimiento que lo invadió cuando encontraron a los chicos. Ver a Lay, su amigo de infancia y al que consideraba su hermano menor, fue un golpe muy duro. La esperanza de su reino ahora yacía entre otros cuerpos, era el fin... o eso pensó hasta que escucho un quejido y descubrió que el chico al lado de Lay, no estaba muerto.

Además de que el azabache era idéntico al príncipe, la tierra a su lado se había vuelto verde pasto y algunas flores adornaban y protegían el cuerpo del joven. Fue por eso que KyungSoo reconoció al desconocido como el portador del don de la vida.

Se sentía culpable por quitarle su libertad a YiXing y hacer pasar la muerte del príncipe como la de otro soldado más. Supo entre el interrogatorio para poner sus datos en la lápida, que YiXing no tenía familia y que el único amigo que tenía había muerto.

Aiyeel *[SeXing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora