Parte 3

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La oscuridad solo se dispersaba con cada uno de sus pasos. No podía ver nada y andar con el pie desnudo sobre un piso frio tampoco le daba buena espina. No es como si la oscuridad le diera miedo, a JongIn le asustaba de niños y el solía abrazarlo para calmarlo.

Pero esa, esa oscuridad le inspiraba terror y peligro, como si algo lo estuviera mirando entre el abismo.

— ¿Hola? — probo intentando escuchar o ver algo más que la poca luz que salía del piso al caminar. — ¿Hay alguien ahí?

<<Eres un gran obstáculo, mocoso. >> Se escuchó una voz grave y varonil, distorsionada con una que se le hacía muy familiar. <<Deberías solo callarte y obedecerme. El poder de la vida me pertenece. >>

— ¡Eso no es cierto! ¿Quién eres? — giro su rostro en varias direcciones, buscando el origen de tan tétrica voz.

<<Sabia que TaiYu ocultaba algo más. Ese bastardo astuto. >>

— ¿De qué hablas? — el chico miro a varios lados, empezando a recordar que aquella pesadilla no se presentaba por primera vez.

<<Has crecido, niño. Te has vuelto un hermoso joven. >>

— ¿Quién eres? ¿Qué quieres? — inconscientemente llevo su mano a la marca de nacimiento que estaba en su clavícula, parecía una luna con una estrella rota.

<<Esa marca... ¿Te has preguntado porque es de esa forma? ¿Sabías que el anterior dueño la grabo en ti? >>

— ¿Anterior dueño?... — el aire empezaba a faltarle. —t-tú... tú eres el que siempre ha aparecido en mis sueños. E-el mons—

<< El monstruo, sí. >> Interrumpió con una risa corta. <<Te recuerdo corriendo en cada oportunidad, con piernas cortas y lágrimas en los ojos. ¿Llegaras más lejos ahora? >>

— ¡Déjame en paz! — grito temblando de pánico.

<< ¡Vas a ser mío, te lo advierto!>> Grito aquella voz.

YiXing se sintió más amenazado y dio la vuelta, corriendo por donde se supone que vino. Su cuerpo se vio apresado por un par de frías y fuertes manos que de la nada se prendieron en llamas, quemándole. Grito, zarandeando su cuerpo para intentar quitárselo.

Cuando sintió un aliento quemarle el cuello, despertó.

Se levantó de la cama tras gritar, cubierto de sudor frio y temblando.

— ¡Lay! — SeHun entro a la habitación en el segundo después, armado y vestido con un pijama oscura. Se acercó tras inspeccionar la habitación, cerciorándose de no encontrar intrusos. —Lay, mírame. ¿Estás bien? — el rubio le tomo el rostro, intentando que dejara de jadear y temblar.

— ¡Príncipe! — KyungSoo entro con la cara blanca, seguido por un asustado JongIn, quien miraba a todos lados.

—está bien, parece que solo fue una pesadilla. —respondió SeHun intentando calmar las lágrimas del menor. —mi príncipe, calme.

—r-regreso, regreso...— susurraba entre temblores.

— ¿Cómo? — el guardián le miraba confundido al igual que KyungSoo.

—por favor. — JongIn ingreso a paso veloz y separo a SeHun para abrazar a Lay y masajearle la espalda. —Lo más hermoso empieza con M. ¿Qué es?— susurro con voz cálida.

Aiyeel *[SeXing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora