Parte 4

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Vos y Paio habían sido los primeros en llegar, por lo que ni bien se bajaron de la moto del morocho el te pidió ayuda para juntar ramas y así prender el fuego.

- Donde las voy dejando? —Interrogaste con unas cuantas ramas en tus manos.

- Hace una pilita ahí, después las llevamos para allá.

Obedeciste y dejaste las ramas en un costado para seguir juntando mas.

- AAAAAAAAAAAA! —Te sobresaltaste cuando sentiste algo rozarte la nuca, enseguida comenzaste a sacudirte mientras gritabas, pensando que se traba de algún bicho. Eso hasta que su risa te descoloco y te volviste a mirarlo.

Lo viste riendo a carcajadas con una rama llena de hojas, sin dudas había sido el, te acercaste a el intentado pegarle por su para nada graciosa broma, pero el solo te esquivo y se lanzo a correr. Vos lo seguiste a los gritos, para tu suerte no había gente al rededor, porque de ser así hubiesen pensado que estabas loca.

Te frustraste por no poder alcanzarlo y el al ver que habías frenado también lo hizo, mala idea, lo agarraste desprevenido lanzándote encima de él y haciéndolo trastabillar.
Unos segundos después ambos habían caído de lleno al pasto, vos encima suyo.

- Ahora me voy a vengar —Anunciaste aferrando tus piernas a los costados de su cadera mientras agarrabas sus manos con las tuyas dejándolo inmovilizado.
- De quien te vas a vengar vos pitufin! —Rió volteandote de un rápido movimiento.

Y así empezó una pequeña "lucha" que terminaría en unos cuantos besos, interrumpidos lamentablemente, por la llegada de los demás chicos.

. . .

Miraste a un costado y viste a Paio haciendo el asado mientras Nacho y Gonzalo se hacían pases con una pelota de futbol, las chicas seguían hablando al lado tuyo pero dejaste de escucharlas mientras lo mirabas. Que bueno que esta, pensaste cuando lo viste sacarse la remera debido al calor que le generaba estar cerca del fuego.

- Bianca nos estas escuchando? —Te recrimino Florencia.

- Ya vengo —Dijiste sin prestarles atención y las rubias te miraron con confusión. Hasta que te vieron acercarte a Paio y entendieron todo.

- Como nos cambias eh! —Grito Micaela provocando tu risa.

- Veo que tenias razón —Te reíste abrazándolo por detrás.

- Yo siempre tengo razón, si estos salames lo único que saben hacer es jugar al futbol —Se agrando.

- Buee, tampoco te agrandes chacarita!! —Le diste un suave golpe la espada.

- Ojalá me dieras tantos besos como golpes! Te voy a denunciar por violencia de genero! —Bromeo.

- Pero callate cara dura! —Lo miraste incrédula y el rió- Veni acá —Tomaste su nuca y le dejaste un pequeño beso en sus labios.

Lo acompañaste durante unos minutos mas y después volviste con las chicas a seguir charlando.

Cuando Paio anuncio que le faltaba poco al asado todos corrimos a preparar la pequeña mesa de cemento ubicada en el medio de dos árboles gigantes. Un par de platos de maderera, unos vasos metalizados y algunos cubiertos nos bastaron para que minutos después los 6 estemos sentados degustando el excelente asado que Paio se había mandado.
El aplauso para el asador estaba más que merecido y es por eso que enseguida fue dado por todos los allí presentes.

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Holaaa!!!
Les dejo otro capii, espero que les guste!!!

Muchas gracias por leer, votar y comentar!!!

Que tengan lindo día!! 😁❤️

Agus

Misiones Imposibles 2 TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora