Misiones Imposibles 2 Temporada

Parte 30

Justo en ese momento volvió a sonar tu celular, ya era la tercera vez que lo ignorabas sin siquiera mirar la pantalla, lo que sea que estuviera pasando del otro lado del teléfono difícilmente podría ser mas importante que lo que Nacho tenia para decirte. Por lo que esta vez decidiste apagarlo.

- Ahora si, decime, que es lo que pasa? —Preguntaste nuevamente.

- Mica yo... Tengo sida... —Te confesó con la cabeza gacha.

- Vos.. Vos que? —Tartamudeaste en estado de shock. No te diste cuenta, pero inconscientemente tu boca se abrió ampliamente y sentías que el aire no te estaba llegado del todo bien, comenzaba a faltarte. Te empezaste a sentir mareada y pensaste que estabas a punto de desmayarte. Definitivamente no te esperabas esa noticia. Hiciste fuerza para mantenerte de pie, aunque Nacho te sostuvo al verte tambalear, apostabas que justo en este momento estabas absolutamente pálida.

Te ayudo a sentarte en el sillón y miraste a un punto fijo tratando de asimilar lo que acababas de escuchar.

Sentiste que los ojos se te humedecían y no paso mucho tiempo para que la primera lagrima se despegara de tu lagrimal izquierdo. Y esa fue seguida de otra y otra mas...

Sentiste sus manos sobre tu cara y notaste como con sus pulgares intentaba deshacerse de todas y cada una de tus lagrimas.

Cerraste los ojos y los apretaste fuertemente, tomaste una respiración profunda intentando calmarte, y te sentiste una verdadera idiota al caer en la cuenta que los papeles estaban invertidos, y que en realidad deberías ser vos la que lo estuviese consolando a el y no al revés.

Abriste suavemente tus párpados y te encontraste con sus ojos claros mirándote profundamente, denotando preocupación en ellos.

- Perdón —Fue lo único que te salió decirle, pero venia desde el fondo de tu corazón.

- No tenes que disculparte por nada —Negó con una leve sonrisa mientras te abrazaba. 

- Desde cuando lo sabes? —Te atreviste a preguntar.

- Desde hace mucho, pero eso no importa. Me tenes que prometer algo... —Pidió.

- Que cosa? —Expresaste tu curiosidad mientras lo abrazabas mas fuerte, como si tu vida dependiera de ello.

- No le podes contar a nadie, sos la única que lo sabe... —Te contó en un susurro.

- Que? Como... Como que soy la única que lo sabe, que decís Nacho? —Te sobresaltaste separándote del abrazo.

- Eso, todavía no se los quiero contar, no quiero lastimarlos. Ya demasiada culpa siento por estar lastimándote a vos... —Agacho la cabeza.

- No Nacho no, basta. —Lo frenaste volviendo a abrazarlo.- Vos no sos culpable de nada.

- Todavía no me lo prometiste —Dijo con la voz quebrada, refiriéndose al pedido que anteriormente te había hecho.

- Mira Nacho, yo no voy a decir nada, pero solamente por ahora, y porque eso te corresponde a vos. Pero quiero que sepas que no estoy de acuerdo con esto que estas haciendo, y que te voy a dar un tiempo para que lo cuentes vos solo, pero de lo contrario no voy a seguir ocultando algo tan importante como esto. Tu familia tiene que saberlo ya.

- Se los voy a contar, pero todavía no...

- Te puedo hacer una última pregunta? —Asintió.- Yo te importo? Porque no me respondiste cuando te lo pregunte antes...

- Claro que me importas Micaela, obvio que me importas. Si no no estaría acá, ahora mismo, confiando en vos, sos con la única que pude hablar de esto.

Sin dudarlo más volviste a juntar tus labios con los suyos provocando un beso cargado de emociones.

Esa noche terminaron durmiendo juntos por primera vez, no tuvieron sexo, pero se demostraron el uno al otro cuanto se querían por medio de caricias, besos y abrazos.

Fue la primera noche en la que Nacho durmió con una chica, sin la necesidad de hacer algo mas. Y fue la primera vez en este ultimo tiempo que se sintió aunque sea un poco mas feliz.

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Graciass y que tengan un lindo día 😁❤️

Agus.