Dulce Ámbar

CAPÍTULO I:

<<No,no,no. Despiertenla. No,no,no. Devuelvanmela. No,no,no. Dejenla descansar>>

Y sus ojos,llorosos debido a la tristeza que aún en sus sueños no dejaba de aferrarse a ella,al fin se abrieron.

Ámber Ethans,de apenas 22 años se vio a sí misma sumida en la misma soledad que la contenía desde el fallecimiento de su madre. Hacía de aquél hecho ya casi cuatro meses.

Y esa mañana,con el palpitante valor asomándose muy dentro de sí,entendió que nadie se suicida así sin más. Deseó entender a su madre,pero no podía. Le había dejado allí,sola y totalmente vacía,con una insoportable culpa aplastandola hasta hacerla pequeñita,y no se había tomado siquiera la molestia de despedirse. Ni una carta. Ni un te quiero de más. Nada de palabras que te preparasen para la despedida. Nada. Esas eran exactamente las ganas de morir que su madre había demostrado,inexistentes.

Pero había sucedido.
Algo,y se reprochaba a sí misma el pensar que quizá también un alguien,la había llevado a saltar desde el punto más bajo del gran puente de Bastherville.

Segundo error.

Su mamá,y Ámber lo sabía, no era una persona que prefiriese pasar de la atención.
Se notaba su ausencia,cuando no estaba. Y se extrañaba también su presencia. Sobresalía porque sí,porque era todo cuanto se proponía. Ser alguien diferente. Y así lo era. Su muerte,o suicidio, debió haber sido escandalosa.
No sólo un triste primer plano en el que se leyese "mujer salta desde el punto más bajo del Gran puente"
Las cosas no encajaban. Y quizá el dolor no dejase aún a la chica ver claramente las cosas,pero ya cesaría,en algún momento.