CAPÍTULO III

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Demian Forbes era el tipo de chico que te asusta con sólo mirarte.
El tipo de chico por el que las madres cambian sus cerraduras.

El problema es, en realidad, que no es sólo una engañosa reputación de chico malo.
Tiene problemas. Problemas reales. Creo que, en algún momento de su vida,tocó fondo en el mundo de las drogas y desde entonces no pudo salir.

Lo extraño aquí es que Annie lo sabe, y aunque estoy al tanto de que ella es el tipo de persona que pasa su vida intentando hacer de las demás un proyecto;intentando arreglarlas, no puedo entender por qué correría tal peligro.
Aunque sé que su bondad es el rasgo predominate en su personalidad, no puedo dejarla allí, sola con él. Es peligroso. Y la bondad, ya todos lo saben, a veces enceguece a Annie.  Además,el hecho de que ella estuviese sola con Demian, sumado a los extraños sobres no me dejaban tranquila, por lo que decidí emprender camino hacia la fiesta

Cuando, más tarde,y luego de caminar por, al menos, media hora, comencé a sentir el estruendo musical,supe que estaba en el lugar correcto.

Observé el lugar en busca de mi amiga,pero en su lugar, mi vista se llenó de jóvenes algo borrachos, parejas, y demasiados vasos con alcohol. Nada de Annie.
Intenté llamarle,pero nada sucedió. Sonó al menos cinco veces,y del otro lado de la línea,alguien cortó la llamada.

Seguí caminando y saludando a conocidos de la universidad cuando vi a Luca, sentado junto al lago, en compañía de un gran Borbón. Me acerqué sigilosamente y grité
—¡Waaarf!— él dio un salto en el lugar y sonrió de forma cálida
—Ámbar,no pensé que vendrías...—su gesto era triste—¿Has visto a los chicos? Creo que ya tengo ganas de irme.— negué con la cabeza—
—No,esperaba que tú sí. He estado buscando a Annie. Hace un rato hablamos—ante su mirada de perplejidad,le enseñé mi móvil,y él asintió,comprendiendo— y estaba con Demian— su cara de perplejidad se triplicó
—Supongo que deberíamos buscarla—
Yo asentí y comenzamos a caminar buscándola con la mirada.
Media hora después,y luego de haber recorrido todo el lugar en donde se desarrollaba la fiesta, y sin resultados, comenzamos a asustarnos. Ni Annie,ni Matías respondían a nuestras llamadas. El auto de Matt tampoco se encontraba en donde Luca aseguraba que lo habían dejado.

Cuando volvíamos del estacionamiento a la fiesta escuchamos el primer grito
—¡Corran!— y un coro de aullidos desgarradores
—¡Fuego! ¡Auxilio!
—¡Ayuda!

Los gritos me llegaban desde diferentes lugares,y el fuego ya nos encerraba.
Mi primer instinto fue seguir buscando a Annie y Matt,mientras Luca corría de un lado al otro chillando

Después,el humo fue demasiado.
Mis pulmones ardían
Mi garganta ardía
Mis ojos ardían
Todo dolía. Respirar dolía.
Y la desesperación crecía a pasos agigantados.
Mis pulmones me exigían aire, y yo no podía dárselo. Mi mente iba perdiendo el conocimiento, y yo no era capaz de recordar por qué estaba allí. Salir era mi única prioridad. Pero el mar de gente enloquecida volvía difícil la tarea. Muy difícil. Mis piernas me traicionaban. Ya no podía más.
El fuego cada vez se veía más brillante, y a la vez más opaco.
Y finalmente, mis piernas aflojaron. Caí al suelo con un ruido que sonó más a un eco. Como cuando gritas un 'hola',y en las lejanías,los árboles, te devuelven el saludo. Más bajo, casi inexistente,pero ahí estaba.
<<ya voy,mamá>>

NOTA
Demian Forbes:
*24 años
*Posible drogadicto
*Chico malo
*Peligroso
*Condenadamente sexy
Les dejo una foto de él abajo.



Dulce ÁmbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora