capítulo 4 :

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Lunes, 7:30 de la mañana. Primer día de instituto en Madrid. Guillermo, Carmen, Alenjandro, María y yo iríamos al mismo instituto.

- María vamos o sino llegaremos tarde.- remolonee. En ese momento bajo cristian a la cocina con su pelo despeinado y ya vestido.

- Buenos días.- me sonrió.- ¿ Qué hay para desayunar?

- Nada.- dijo cortane mi primo.- si no hubieras tardado tanto tendrias tostadas.

- No seas borde con el.- dije haciéndole cosquillas a mi primo.

-! María, para, me haces muchas cosquillas ¡.- dijo entre risas.

- Esta bien.- le sonreí maliciosa.

- Bueno, ¿ todos listos?.- mi tío apareció de la nada.

- Si.- dije.

- Pues todos al coche.

***

Cuando llegue a consejería había dos mujeres.

- Hola, ¿ me pueden decir donde tengo que recoger mi horario?, es que soy nueva aquí.

- Si me das tus datos te lo doy yo.- me dijo una con cara simpática. Le di mis datos y me dio mi horario.

Puff... me toco arriba del todo, y encima tenia a primera hora lengua, empezamos bien.

En cuanto entre todos estaban sentados y la profesora estaba explicando. Me hacerque a ella.

- Buenos días señorita...

- María, María López.- le dije un poco timida. Le entregue mis papeles.

- Chicos, os presento a vuestras nueva compañera, María.

Cuando mire a mis compañeros, vi a Cristian con una sonrisa de oreja a oreja mirándome, vi que había un sitio a su lado así q me dirigí hacia allí y me senté.

- Bueno, como os iba diciendo, hoy veremos los comentarios de texto.- todos nos quejamos pero la profesora no se inmutó. De pronto escuche una voz muy cerca de mi oído.

- ¿ Qué tal?.- gire mi cabeza y la imagen que se provoco después, casi me da una taquicardia. La boca de Cristian estaba tan cerca de la mía que casi grito pero me lo impidió una mano que se coloco justo encima de mi boca. Tenia el corazón en la mano y la respiración más agitada de lo normal.

- Preciosa, tranquila no te alteres.- me pidio mirándome a los ojos, esos ojos que me imnotizan.

- Señorita López y señor Gutiérrez,  estan castigados despues de clase.- dijo la profesora con el ceño fruncido. Valla el primer día y ya estoy castigada, que dira mi tía.

Las horas pasaron muy lentas y con las horas fueron pasando las clases de lengua, matemáticas, ingles y por fin llegó el recreo.

- María, siento mucho lo que a pasado en lengua.- me gire y Cristian me miraba con cara de culpabilidad.

- No lo sientas, ademas, fue un accidente ¿ no?.- dije con cara divertida. Pero el se puso serio.

- María yo ...

- Hey, ¿ por qué no venís a fuera?.- dijo mi primo que acababa de llegar.- ¿ interrumpo algo?

- No, ya íbamos para afuera.- sonrió Cristian.

- Bien, vamos.

- Por cierto Cristian ¿ Qué querias  decirme antes?.- dije en susurros.

- Nada, no es importante.

Se acabó el recreo y volvimos a clase. Física y química, la asignatura que más odio en este mundo. Comenzó la clase y a la media hora me entraron ganas de ir al baño.

-¿ Si señorita López?

-¿ puedo ir al baño?

- Si, pero rápida.

Me fui prácticamente carriendo, cuando salí, doble la esquina que daba al pasillo, lo que no me esperaba era que me dieran una nalgada que resonó por todo el pasillo. Me gire para ver quién había sido. Cuando vi quien era me entraron ganas locas de pegarle un ostión que lo dejara más tonto de lo que esta.

-!¿ pero qué mierda ha...?¡.- Cristian me corto con un tierno beso que, no se por qué seguí como tonta.

-¿ te ha gustado?.- me sonrió. Me había quedado sin aire.

- Tengo miedo de lo que voy a responder,- me tembló la voz- si, me a encantado.- lo abrace y le di yo otro beso.

- María, desde el momento que te vi en el avión me enamore de ti, y cuando te vi hablarme desde la ventana el frio se esfumo. Cuando me dijiste que entrara estuve como media hora en tu habitación, observando como dormías, dije que eataba en el baño, lo raro es que me creyeran.- reí por lo bajo y lo mire a los ojos, esos ojos azules que me volvían loca.- bueno sera mejor que volvamos a clase, nos echaran de menos.- me sonrió con esa hilera de dientes perfectos. Cojidos de la mano volvimos a clase.

***

La tarde fue aburrida, comí, hice los deveres, me duche. Me tumbe en la cama, echaba de menos a Cristian, que ya había vuelto a su casa. Cuando estaba a punto de quedarme dormida, se escucho una voz. Me levante rápida y veloz me asome a la ventana, cuando menos me lo espero veo a Cristian trepando por la enredadera que colgaba de la pared.

-!¿ pero qué haces?¡, te vas a matar.- lo ayude a subir y el me lo agradecio con un tierno beso.

- ¿ Qué haces subiendo por la enredadera tonto?, me vas a matar del susto.

- que, ¿ no puedo ver a la chica más linda de todo Madrid?

- Deja los piropos Romeo y dime qué quieres.

- Pues quería pedirte que fueras la novia de este tonto trepa enredaderas.- me dijo con media sonrisa. No podía creer lo que me estaba diciendo, pero se lo voy a poner difícil.

- pues no se que decirte, es que he conocido a un chico...- no me dejo terminar.

-¿ quién es ?¿ cómo se llama ?¿ en que curso esta ?...

- Tranquilp tigre.- me reí bajito.- pues claro que quiero ser tu novia tontorrón.- se le cambio la cara de enfado a alegre como unas castañuelas en un plis plas.

-¿ Me dejas quedarme a dormir con tigo?.- me dijo con cara de cachorrito abandonado haciendo pucheritos.

- No se no se.- me quede pensativa. Aumento la intensidad de sus pucheros y no me pude resistir.- esta bien, pero no hagamos nada de lo que nos posamos arrepentir, tu ya me entiendes.- le guiñe un ojo.

- Me parece bien.- me sonrió

- Bueno vamos a dormir que es tarde.- nos metimos en la cama y nos dimos un beso de buenas noches, después me quede plácidamente dormida entre sus brazos.

te echo de menosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora