Capítulo 5: Que la acción comience.

6 1 0
                                        

He dicho que quiero generar un cambio en el mundo muchas veces desde mi posición como abogado. Darle un enfoque más productivo a mi trabajo, lograr la paz. Defender al indefenso, que la justicia sea como debería ser, para todos. Y que el gobierno luchara por cada habitante del país. Tenía fé de que éso pasaría, sin embargo el gobierno no lo hizo.
Es interesante ver algunos aspectos de la guerra. No pensar en las bajas, los heridos, el genocidio. Sino en las estrategias, tácticas, etc. Obvio que no está justificada, pero es un deleite para el intelectual analizar cada aspecto que la compone. Una de ellas es la protección, la cual descubriríamos en ese búnker ése 4 de marzo en el que tendríamos que haber ido a boxeo. Y no, nos estábamos metiendo en algo del que no saldríamos jamás.

— Sigamos escaleras abajo, en el pasillo hay 3 puertas a cada lado. 6 en total. Les diré en cual se accede al búnker. Pero primero agarraremos todo lo que vamos a necesitar: libros, diarios de mi padre, mi laptop donde tengo algunos códigos descifrados, todo lo que sea útil para ponerlos al tanto. Ohh, aguarden. Mike, ve tú a buscar ese dispositivo que se encontraba en mi habitación —.
— Está bien Sean, todo sea por servir a su excelencia —.
— Haz lo que te digo —.
— ¿Por qué lo tratas así Sean? — comenté yo. — Mike no ha dicho nada contra ti ni contra todo lo que has dicho hasta ahora
— Noto esa desconfianza en él. Creo que ni siquiera cree que hay un búnker aquí. Solo quiere ver hasta donde llego con mi "engaño". Pero se lo demostraré. Allá adentro tengo bolsos preparados. En cuanto estemos listos partiremos hacia la zona restringida con las coordenadas que tengo. No podré ponerlos en detalle ahora, porque es necesario que tenga todo el material posible para utilizarlo —.
— Sabes que Mike es alguien basado en los hechos. Nadie en pleno siglo XXI tiene un búnker en su mansión —.
— Hablando de eso — me comentó Sean — ¿Cómo supiste de la existencia del búnker? —.
— Me costó creerte pero al pensar en el espía en la ventana, en tus actitudes, en tu forma de mirar de diestra a siniestra, tuve que creer en tí. Además hay hechos que se conectan. Ésta casa tiene por lo menos 5 años. Puede tener más, eso lo saqué por el muro de afuera. Se leía en una placa el número "201*". Asumí que podría ser el año pese a que faltaba el ultimo dígito. Las fechas concuerdan con el verano en el que estuviste ausente. Si hace 5 años tu padre te confío información confidencial, debió prever algo. Y para eso se necesitan investigaciones y tiempo. También en ese momento nos habías comentado que te mudabas. Si el Coronel estaba atento al peligro, sea lo que fuere, adecuaría su hogar para protegerse. También saco eso del sofisticado sistema de seguridad que tienes. Por lo tanto, haría construir un búnker donde tendría las cosas preparadas ante una eventual emergencia —.
— Créeme que entendí poco de tu explicación, en la forma en la que conectas todo Rushel. Pero sí, es verdad. Desde mi niñez mi padre siempre estaba atento a todo. Dormía muy poco, tenía que consumir drogas por un cuadro depresivo, pensé que lo perdería. Y tal vez esté muerto, en algún lugar de Detroit o en mano de ELLOS. Pobre gente la que murió allí —.
— Sean — le pregunté — ¿Que quieres que hagamos? ¿Por qué nos necesitas? ¿Por que no avisas lo que sucede? —.
— No puedo intervenir con el programa del Comité. Es necesario que gente muera para salvar a más gente. No hablo del país, sino del mundo. Yo no tomo las decisiones, no puedo intervenir. Si lo hago me procesaran por manejar este tipo de información. En cuanto a ti y a Mike, necesito que se preparen. Sólo eso diré —.
En ese momento vimos a Mike con el aparato, pero en cuando Sean se lo pidió, Lendford se negó.
— A ver si colaboras zanahoria, necesito que me des ese aparato ahora — atacó Sean.
— Se ve que es importante para tí, ¿verdad? Lo estuve pensando bien y hay varios cabos sueltos en tu historia y en tus acciones. Hasta que no nos seas realmente sincero no te daré este aparato. Es más, lo destruiré. Total, puedes comprar otro, ¿no? —.
— Créeme que si lo rompes no saldrás vivo de aquí. Y no hablo de que yo te mataré, ese aparato nos mantiene ocultos, bloquea las señales que los de afuera podrían estar utilizando. La NASA esta desarrollando más de éste tipo pero para quienes lo pueden costear. Es sólo un prototipo pero bastante eficiente. No se por que te doy explicaciones si siempre fuiste el más sumiso, ¿que te sucede ahora? —.
— ¡No quiero pasar mis últimos días de vida aquí! — comentó Mike en el tiempo que se quebró y comenzó a llorar — me diagnosticaron leucemia. La quimioterapia me dejó muy débil, y no quiero irme de éste mundo sin respuestas de tu parte —.
— No me digas eso Mike, por favor, ¿por que no lo dijiste antes? Podríamos haber faltado a clases y pasar las mejores semanas de nuestra vida. ¿Por que te tienes que ir? Maldito idiota — comenté con una extrema tristeza.
— Sean — comentó Mike apenas terminé de hablar — ¿Está de tu lado? —.
— ¿A quien te refieres? — vociferó Sean quien no podía ver en la cara a Mike.
— Al sujeto que vimos en la ventana. Explícate por favor —.
— Es verdad Sean — participé yo — también me quedé pensando en eso y creo que voy por donde va Mike. Tu activaste el sistema de seguridad al entrar, por lo tanto sería imposible que alguien pasara por el muro ya que quedaría electrocutado. Sistema innovador de seguridad. Eso me da a pensar que se encontraba en la propiedad. Al vernos escapó por la ventana de atrás pero se olvidó de algo ¿no? Por eso quiso regresar, y ahí lo vimos. Cuando nos encontrábamos en tu cuarto bajaste las escaleras, te acordaste de tu amigo, y lo dejaste salir. ¿Quien es? —.
Ambos miramos a Sean quien se veía como el político al que van a pedirle explicaciones por dejar a un pueblo peor del que ya estaba. El silencio reinó en el pasillo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: May 18, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El Primer GritoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora