Amor Prohibido

Capítulo 11

Sentí que podía morir en ése momento. Casi me da un infarto. Volví a ver al hombre de mi vida, al que tanto deseé. Volví a ver a Cris. Me acerqué lentamente.

-Hola Cris--le dije en un tono bajo.

Se quedó asombrado y volví a ver esa hermosa mirada. No sabía que decir sólo me abrazó. ¡Oh Dios! Lo abracé tan fuerte como el primer abrazo que nos dimos.

-No sabes lo mucho que te extrañé desde aquella vez que me marché por miedo a que tu padre cometiera algo.

-Yo también te he hechando de menos. De verdad todo éste tiempo he tratado de superarte y cuando pensé que lo había logrado volviste otra vez.

-¿Quieres que vayamos por un café?--preguntó con ansias.

-Claro

*****

Entre tazas de café tomamos una larga conversación y surgió lo que no quería recordar.

-¿Y tienes a alguien más en tu vida?

Oh Dios, no quería decirle lo que sucedió. Me sentía tan sucia.

-Pues, para ser sincera hubo alguien en mi vida pero ya no está porque me engañó.

-¡Wow! ¿Quién engañaria a alguien como tú?

Le conté la historia desde el principio. No sabía cómo iba a reaccionar pero ¿como no serle sincera? Si él era el hombre de mi vida. Bueno, lo sigue siendo aunque no como quisiera.

-Sé que sólo querías ser feliz, ya que no lo pudiste ser conmigo por tus padres. Por eso no te juzgo por haber estado con él.

-Gracias por comprenderme Cris--le dije mientras tomaba de su mano--a pesar de todo fui más que feliz contigo y aunque mis padres no me querían contigo fui feliz y aunque no seas mi novio en estos momentos me siento feliz con sólo verte.

- Tú también me haces feliz amor...Vanesa-- odié cuando me llamó por mi nombre. Me encanta que me diga amor. Quisiera estar contigo en estos momentos.

-¿Y como te va en tu último año escolar?

-Pues me va normal y a ti ¿cómo te va en la universidad? ¿Qué se siente la vida universitaria?

-Pues me va normal también. Y pues simplemente es como una escuela lo único que más fuerte y pienso que no es vida universitaria sólo es universidad porque yo no tengo vida sin ti.

¡Oh Dios, No puedo creer que haya dicho eso!

Un mensaje de texto

-Hija ¿dónde estás?

-Tomándome un café mamá.

-Está bien no llegues tarde a cenar.

-De acuerdo mamá, Te amo.

-Te amo.

-¿Quién era?-- preguntó Cris

-Era mi madre.

-Debes irte para que no vayan haber problemas.

-Esta bien no debes de preocuparte. Aunque creo que ya es tarde y no debo de llegar tarde a cenar.

-Tranquila. ¿Crees que nos podamos ver de nuevo?

-Quizás sí...quizás. También nos podemos escribír porque aún tengo tu número.

-Yo igual. Yo no lo he borrado porque es imposible olvidarte. Todavía Te amo Vanesa.

-Cris de verdad me sentí sucia cuando te conté todo lo sucedido con Ángel pero al escucharte decir esto me siento tranquila.

-Creo que debo decirte que yo también estuve con alguien para tratar de superarte e hice lo mismo y de verdad aún estando así Te amo.

Oh Dios, no lo puedo creer.

-Gracias por ser sincero conmigo y no te voy a juzgar y de verdad yo también Te amo aún.

-Gracias Vanesa. Pero crees que podamos darnos una oportunidad y ¿cómo le haremos para estar juntos por ahí sin que tus padres nos vean?

-Yo tengo carro propio y te puedo ir a ver a donde sea con tal de estar contigo.

-Gracias de verdad y pues hablando de oportunidades, sé que tendríamos que empezar desde cero pero, ¿Quisieras ser mi novia otra vez?--No puede ser ¡¿enserio me preguntó eso?!--cuando quieras me contestas no te apresures porque sé que estamos empezando y ya hemos pasado por varias cosas pero pues nos amamos y debemos ser felices.

-Tienes razón debemos ser felices--le respondí.

Suena el teléfono

Hija no tardes

-Tengo que irme pero hablaremos luego de esto Cris.

-De acuerdo. Hasta luego preciosa--me dijo sonriendo.

*****

No puedo creer lo que me pasó hoy. No puedo mi dormir. Extrañé tanto su mirada, su sonrisa y todo su ser que cuando lo tuve cerca fue como un calmante para mi cuerpo que no quería que terminara jamás.

Suena el teléfono

-Hola preciosa. ¿Cómo has estado?

-Hola Cris, estoy bien. Ya te hechaba de menos.

-Y yo igual preciosa. Te escribí para desearte buenas noches. Te amo mucho recuerdalo siempre.

-Gracia Cris. Yo te amo más y buenas noches.

-Bye

Oh Dios, no puedo creer que lo haya tenido otra vez conmigo. No quisiera alejarme más nunca de él.