Me desperté ansioso pporque hoy iba a ser un grandísimo día. Iba a venir una cantante famosa al teatro de Nueva York y yo soy un grandísimo fan suyo. Hoy era Sábado así que no había instituto. Me puse el artilugio del dedo para ver si había cambiado o hecho algo. Y si que lo había hecho. Estaba brillando con un color verde intenso. Era extraño porque ayer no hizo nada. Me lo llevé puesto al concierto. Alucinante el concierto, aquella chica era como mi amor platónico 😍😘 cuando pensaba en ella me entraban las mariposillas y los dolores de tripa y el pulso se me aceleraba. Me tomé una foto con ella y me firmó un póster. ¡El artilugio cambió de color, ahora es rosa un poco rojo. Empecé a pensar que el artilugio cambiaba según los sentimientos de la persona que lo lleve. Cuando volví del concierto me puse a ver Instagram en el móvil y de repente alguien me habla por Direct. No sabía quién era pero vio mi publicación de mi foto con la cantante. Me marcó el artilugio con una línea roja. Me preguntó donde lo había conseguido. Tenía yo un mal pensamiento de esa persona. Apague Instagram. Me puse a hablar con Alice para contarle todo lo ocurrido ella me ayudó. Mucho. Ese aprendí que contar las cosas personales a personas de confianza es lo mejor que puedes hacer.
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Los 103 días
Teen FictionOs vengo a contar mi historia. Vivía en un pueblo solitario, con poca gente pero era agradable. Una mudanza fue mi perdición. Mi vida cambió para siempre, pero a bien.