Me desperté, bueno, abrí los ojos. No tenía energía para nada. No he dormido casi nada y llevo toda la noche pensando en la historia que me contó mi madre. Ya no podía confiar en nadie. Quería que todo acabara ya. Necesitaba ver a mi tío para que me explique que es esto del dedo.
Fui a la trastienda del chino donde estaba mi tio Juan. Me dirigí a él pero justo cuando estaba a punto de hablarle huyó corriendo. No sabia que estaba pasando, ni tampoco porque estaba haciendo eso. Cuando esto ocurrió decidí seguirle un poco, pero iba tan rapido que no le alcanzaba. Además de que estaba con la autoestima tan baja que no podia ni corrrer.
¿Por que hizo eso? Me preguntaba yo todo el rato. Tendría prisa supuse.Volví a casa después del incidente y Alice me envió un mensaje
- Zauck necesito que vengas ya, rápido es urgente,¡necesito ayuda ya!.
Contesté con un -ya voy lo más rápido que pueda- y me fui corriendo hacia su casa ya que no me dió ninguna dirección.
En la puerta estaban todos mis amigos porque también habían recibido un mensaje como el mio. Nos preocupamos y entramos corriendo en su casa.
Algo estaba ocurriendo, algo muy raro. Mi artilugio estaba brillando y apretandome mucho el dedo. Ahi había algo oscuro. Fuimos a su habitación y había un portal azul oscuro encima de su cama. No teníamos ni la más remota idea de que estaba pasando pero dimos a suponer que estaba ahi dentro.
Entramos por el portal y todo era como un tunel con una cueva lleva de diamantes y rocas brillando y flotando. Seguimos hacia delante hasta que conseguimos llegar hasta un final de lo que parece este pasadizo. Al salir vimos que todo estaba MUY morado, pero mucho. No sabíamos donde estaba Alice y era muy fácil perderse ahi dentro, además es super oscuro. Estábamos preocupados porque nuestros padres no sabían nada de esto y para guinda del pastel el portal se cerró. Estabamos allí atrapados en esa dimensión tan rara sin escapatoria. Todos enseguida asimilaron que esto tenía que ver con el artilugio que llevaba en el dedo pero yo no hice nada, absolutamente nada, de hecho queria acabar con toda esta mierda y que mi vida volviese a ser la misma de siempre. Que relación tenía esto que ver con el crimen y las ganas de huir de mi tío, no sé pero tenemos miedo y queremos recuperar a nuestra amiga Alice y estar bien todos juntos.Llevamos más de 1 hora en este sitio y parece un infierno, la gravedad es mayor a la de la tierra y pesan mucho las piernas y cuesta caminar. Había poco oxígeno y todo estaba lleno de polvo y costaba mucho respirar. Pero a pesar de esto encontramos un oasis donde habia una cabaña pequeña de un material que parecía como un osito de peluche achuchable y blandito. No tuvimos miedo y entramos allí. Derea encendió la linterna del móvil, que por cierto no habia cobertura, y nos adentramos en la casa. Kim iba el primero y nosotros detrás de él, se adelantó un poco y oímos un ruido. Se había caído porque se había chocado con una pared. Al ver las paredes más de cerca parecían algodón de azúcar, así que como tonto que soy, lo hice, comí de la pared. Las paredes eran comestibles y muy faciles de romper, esto parecía Hensel y Gretel, pero sin la bruja. Hablando del papa de Roma apareció alguien. Era un hombre esbelto de una figura bastante alta y fuerte. Tenia el pelo corto y castaño. Parecía que hablaba nuestro idioma asi que intentamos comunicarnos con él.
Le preguntamos que era este sitio, y sobretodo donde estábamos. Él no respondió, siguió su camino y nos adentramos más en su casa. Parecía guiarnos a algun sitio asi que le seguimos.
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Los 103 días
Teen FictionOs vengo a contar mi historia. Vivía en un pueblo solitario, con poca gente pero era agradable. Una mudanza fue mi perdición. Mi vida cambió para siempre, pero a bien.