Último dia de clase antes de Navidad. Iba de camino a clases con mis amigos cuando de repente Alice soltó:
-Que callados estais, ¿no? ¿Os pasa algo?
- A mi no pero a los demás no sé, solo estoy pensativo. Me gustaría usar el artilugio para poder preguntarle muchas cosas a mi padre pero era el último día y no tenía mucho tiempo. - contesté yo.
- A mi tampoco me pasa nada - dijo Derea.
- Ni a mi - replicó Kim.Llegó la hora del patio, nadie hablaba. Estábamos todos en las escaleras callados, mirándonos.
- Algo estaba ocurriendo y yo no me he dado cuenta- pensé.
-¿Zauck estás bien?, no estas contestando a lo que te decimos - dijo Derea.
- Que dices, no estáis hablando nada. -contesté.
- Estamos hablando todo el rato y tú estás como empanado, no respondes a nada, ¿qué te pasa?-dijo Alice.
- No os estoy escuchando nada de verdad. Que cojones.- dije
Miré en mi bolsillo y no estaba el artilugio. Había desaparecido. Estaba muy preocupado, ese artilugio era muy importante para mí, podía ver a mi padre difunto con él.
- Chicos, el artilugio ha desaparecido. No lo encuentro.
- ¿Tú eres tonto o algo?, llevas esa cosa en la mano desde que hemos llegado. - dijo Alice.
Entonces lo vi, vi a mi padre pero esta vez lo vi de lejos, ni si quiera me está hablando.
Llegó la hora de salida, estaba mareado, me dolía la cabeza, pero tenía ganas de volver porque ya eran las vacaciones de Navidad. Llegué a casa y entonces mi madre me notó un poco raro, yo no tenía ganas de comer, me fui directamente a mi cama y empecé a llorar, sin razón alguna, lo necesitaba y no sé porque. ¿Qué está pasando?
*Espero que os haya gustado este capitulo, un poco random la verdad*
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Los 103 días
Teen FictionOs vengo a contar mi historia. Vivía en un pueblo solitario, con poca gente pero era agradable. Una mudanza fue mi perdición. Mi vida cambió para siempre, pero a bien.