La historia de Bell

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Silencio.

Los dos lobos se miraban, perdidos uno en los ojos del otro. No podían comprender si lo que veían era algo real o simplemente una alucinación causada por el día y por el lugar donde se encontraban.

Caminaron lentamente, moviendo primero unos centímetros las patas delanteras, y corriendo después.

Justo al pie de las escaleras sus cuerpos se encontraron, frenaron a escasos centímetros y se abrazaron como nunca antes lo habían hecho, dejando que las lágrimas de felicidad cubrieran sus rostros.

Aleu contempló toda esta escena de pie, sin mover un músculo ni emitir el menor de los ruidos. Solo unas cuantas lágrimas asomaban sus ojos, producto de la emoción que le causaba ver el reencuentro de los dos hermanos.

No es preciso decir cuánto tiempo pasó antes de que por fin se separaran, riendo y llorando.

- No lo puedo creer- dijo Baileyi

- Créelo hermano. Estoy aquí-

Los dos hermanos volvieron a abrazarse.

- ¿Cómo es que llegaste aquí?- dijo Baileyi sin querer soltar a su hermana

- Es una larga historia-

- Tenemos todo el tiempo del mundo, hermanita-

-...ya extrañaba que me dijeras así- dijo abrazándolo aun más fuerte

* * *

Los tres lobos recorrían el mismo camino que Baileyi había recorrido. Al recordar que viajaba con Muru, Baileyi lo había buscado, sin poder encontrarlo. Inclusive su rastro había desaparecido.

- Podría jurar que estaba aquí-

- No hay ningún rastro. Y si yo lo digo, es verdad- dijo Bell

- Veo que tus habilidades de rastreo no hay cambiado-

- Nop- dijo sonriendo

- En realidad, creo que Muru solo desapareció- dijo Aleu

- ¿Cómo es que un ratón simplemente desaparece?-

- El...era un espíritu-

Bell y Baileyi la miraron.

- ¿Recuerdas cuando te conté que me fugué de mi casa?- dijo mirando a Baileyi

- Claro-

- Muru fue el espíritu que me guió durante mi viaje. Él fue quien hizo que me diera cuenta de quién soy en realidad-

- ¿Por qué no me lo habías dicho?-

- Pensé que te reirías de mí-

- Yo nunca haría eso, querida-

- Considerando que en ese momento apenas éramos conocidos, creo que si lo habrías hecho-

- Además de que nunca te has distinguido por ser muy creyente de los espíritus- dijo Bell

- Bueno, eso ha cambiado desde que vivo aquí-

- ¿Tú crees en los espíritus, Bell?-

- Antes era como mi hermano. Pero desde que tuve esa visión de Aniu, creo que ahora sí creo...como mi hermano-

- ¿Tuviste una visión de Aniu?- dio Baileyi

- Si. Ella fue quien me dijo que debía venir para salvar a una loba que estaría en apuros-

Una historia aparte. Parte 3: El Principio del Fin. (Un fanfic de Balto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora