Burning kittens ➳ Larry AU.

II: ❝Lastimar a alguien❞.

— ¿U-usted va a ser mi nuevo d-daddy? —Preguntó el chiquillo, hipando por el frío que había en aquel lugar con demasía.

Su voz. Fue lo único que Harry pudo procesar, ya que esta era tan aguda y cantarina. Incluso era más linda que la de cualquier chica. El rizado tragó saliva y negó con la cabeza. No, se negaba a hacerle algo a aquel niño bonito que se encontraba frente a él. Aunque pudiese ser lo suficientemente bueno para ambos si Harry lo cuidaba, en definitiva no quería. Zayn se burlaría de él si lo viera en esa situación, era demasiado absurdo que Harry estuviera preocupándose por el ojiazul, sin siquiera haberlo tratado nunca como para que pudiera considerarse especial para él. Además, el rizado siempre ha sido una persona demasiado egocéntrica y egoísta, ¿acaso eso ha cambiado de la noche a la mañana? Sería lo más idiota que alguien pudo haber escuchado en su vida.

Harry también era muy conocido por ser insaciable, así que es literalmente imposible que no pudiera antojársele, el hecho de follarse a aquel chico frágil. Con ese cuerpo lindo y curvilíneo, su piel blanca, que aún sin tocarla, puede notarse que lo suave que es. También sin olvidar, que ese rostro de inocencia que el chiquillo portaba era realmente hermoso.

El castaño seguía mirándolo con curiosidad y una pizca de miedo, sus ojitos brillaban, y aunque allí estuviese oscuro, podían verse. Harry también lo miraba, tratando de no pensar en qué cosas podría hacerle, quería controlarse. Pero vamos, Styles había pagado y él siempre decía que el dinero no debe desperdiciarse, bueno, muchos pagarían millones de dólares por tan sólo observar a aquel pequeño en bragas.

El rizado le extendió una mano a el pequeño, dándole a entender que debía levantarse con su ayuda. El castaño tomó con inseguridad la grande mano de Harry, y entonces ambos sintieron algún tipo de conexión. Inexplicable e inimaginable para ambos. El ojiverde tiró de la mano de el ojiazul, haciendo que se levantara y quedaran frente a frente. Ambos se miraron a los ojos, el castaño se sonrojó con fuerza, provocando que sus mejillas parecieran dos pequeñas y lindas cerezas en su rostro. Bastante adorable ante los ojos de cualquiera. El castaño bajó la mirada y retrocedió hacia la cama, posteriormente sentándose en esta con tranquilidad y abrumación. Harry sonrió y ladeó su cabeza observando detenidamente a el chico.

— ¿Te he dado permiso de sentarte, ah? —Cuestionó, haciendo su típica sonrisa socarrona. El castaño chasqueó con la lengua y negó frunciendo sus labios—. ¿Entonces?

— Por favor, señor. Estoy harto de todo esto, aunque sólo llevo... —Comenzó a contar con sus dedos—, prácticamente unos tres días. —Dijo con simpleza. Harry rió y asintió.

— ¿Cuál es tu nombre?

— Louis. ¿El suyo? —Harry negó con la cabeza y fue a sentarse a un lado de el castaño, quien dio un respingo, dudoso.

— Harry. Deja de tratarme de "usted" porque comienzo a desesperarme. —Exigió. Louis asintió levemente—. ¿Quién te trajo aquí?

El castaño se levantó de golpe de la cama, y se alejó lo suficiente de el rizado. Comenzó a temblar y negar varias veces con su cabeza, tanto que parecía iba a quebrársele. Harry arrugó el entrecejo, sin entender qué pasaba, así que decidió levantarse para tomar a Louis, quien inmediatamente retrocedió chocando con la pared, donde Harry lo acorraló. Se observaban como si su vida dependiera de ello, Louis temblaba y Harry lamió sus labios.

— ¿V-vas a lastimarme? Perdóname, yo no puedo decirte eso, p-por favor perdón. —Preguntó con inseguridad. Harry soltó una risita divertida y cepilló su labio inferior con su lengua.

— Oh, cariño. Por primera vez no tengo ganas de lastimar a alguien. —Hizo una pausa, en la que Louis soltó un suspiro de alivio—. Mucho menos a ti. —Dijo, sosteniendo a el ojiazul de los muslos, haciendo que este enredase sus piernas alrededor de su cintura.

Harry se acercó más a Louis, provocando fricción entre sus pollas por encima de la tela de la ropa. El castaño soltó un jadeo inevitable, deleitando a el rizado quien mordió su labio inferior. Louis miró a Harry a los ojos, para luego dirigir su mirada a los labios de este, sintiendo un gran deseo por besarlos; se veían tan apetecibles que absolutamente nadie podría negarse a probrarlos.

El rizado notó aquello, e inmediatamente y sin dudarlo se abalanzó a besar a Louis, quien correspondió el beso. Pero no era uno desesperado, necesitado o algo así; era un beso lento y delicado, como si los labios de el ojiazul pudieran romperse. Harry comenzó a acariciar la piel suave de los muslos de Louis, este se estremeció ante el tacto de las tersas manos de el rizado; pero aún así, se dio cuenta que Harry sólo estaba dándole afecto, no era algo sexual.

Después de unos minutos, el castaño colocó sus mano en el pecho de Harry, haciendo que se separaran. Juntaron sus frentes, tomando airé y mezclando sus respiraciones. Ambos se volvieron a mirar a los ojos, aquella sensación, aquella conexión seguía ahí.

La pregunta aquí es, ¿se iría? Louis sabía que sólo fue un beso. Algo que todos alguna vez han recibido, o recibirán. Pero Harry lo trató con cariño, algo que nadie ajeno a su familia había hecho por él. De alguna forma sentía que debía estar con el rizado, y además de necesitar ello, lo quería y deseaba.

¿Y cuál es el primer beso? ¿El primero que das o el primero con el que sientes algo? El primer beso de Louis, fue un completo fiasco. Así que a Harry le había entregado el real, uno con el que sintió una parvada de aves asesinas.

Harry arrugó el entrecejo, sonriendo ladinamente.

— ¿Todo bien, Lou? —Preguntó, sacando de sus pensamientos a Louis, quien iba a asentir, de no ser por el seudónimo que había utilizado el rizado para referirse a él. Louis arrugó el entrecejo, dudando.

— ¿Lou? —Cuestionó. Harry soltó una risita divertida y asintió.

— Sí, Lou. —El ojiazul asintió, dudando aún—. ¿Y me vas a decir qué tienes? —Preguntó de nuevo, Louis asintió levemente.

— Sólo, pensaba en lo que acaba de pasar con nosotros. —Dijo. Harry amplió su sonrisa y arqueó sus cejas.

— ¿Hay un nosotros? —Cuestionó. Louis se cubrió el rostro con sus manos, sonrojándose con fuerza detrás de ellas—. Correré el riesgo...

Todo mi amor para ustedes, Noah. 🌹