UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

CAPITULO 1

Otro día, otro día que tenía que ir a la escuela. Digo tener pero realmente no tenía que ir, debía ir, si quería ser la gran profesional que esperaba ser debía adquirir mis estudios para así lograrlo. Me gustaba adquirir conocimientos pero se me era un poco difícil tener que aguantarme a muchas personas del instituto, no me hablaba con casi nadie, solo cosas como tareas o algo así. El único amigo que tenía le tocaban varias clases diferentes a las mías así que no tenía quien me acompañara en el resto de clases.

Había conocido a Cody cuanto tenía ocho años, ha vivido en el vecindario desde eso, desde que nos hicimos amigo ha sido un gran apoyo en muchos aspectos, él siempre está ahí para acompañarme, aconsejarme y hasta regañarme si es necesario. Es un gran chico, tierno, amable, carismático, tenía demasiadas cosas buena que no lograría describir. Él era el tipo de chico que te parece atractivo y no puedes vivir sin él pero que solo vez como un hermano, él también me veía de esa manera así que no había ningún problema.

- ¡Cariño te va a coger la tarde! – escuche la voz de mi madre desde el primer piso.

Casi siempre llegaba tarde, no era que se me hiciera costumbre ni nada por el estilo, solo que me quedaba distraída pensando o simplemente no miraba el reloj y tardaba un poco en arreglarme. Baje las escaleras, agarre la mochila y me despedí de mi madre. La escuche gritar que fuera por Bella cuando saliera del instituto. Ya que a ella no le quedaba tiempo por estar trabajando, yo debía ayudar en la casa así fuera lo más mínimo que hiciera, no quería crearle más estrés a mi madre, ya era más que suficiente.

Hoy decidí irme caminando hasta el instituto no quedaba demasiado lejos, así que ¿Por qué no? Soy consciente de que faltan pocos minutos para que suene la primera campana pero caminar me relaja un poco, me libero, me siento mejor además que el auto de la casa lo necesita mamá, el autobús es una idea que no me agrada mucho y la bicicleta era una opción pero en definitiva hoy quería caminar. Ya faltaba poco para llegar. Le di un vistazo al reloj, faltaban cinco minutos y todavía me faltaban unas cuatro calles tenía que apresurarme sino quería llegar tarde. Acelere el paso, estaba casi corriendo. Tres minutos, ya iba a llegar solo me falta una calle. Vi el a algunos metros; escuche la campana sonar y corrí hasta entrar, no había ni un solo alumno fuera de los salones ya todos estaban en clases. Encontré el salón de biología, entre rápido y la puerta se cerró detrás de mí causando un eco en la sala.

- Señorita Brooks- miro el reloj – dos minutos de retraso – dijo con voz firme.

- Lo siento no volverá a pasar – claro que volvería a pasar, eso no se lo creía nadie. Me indico que siguiera y me sentara en mi puesto.

Biología era una de las clases que no tenía con Cody. Aparte de que esta clase nunca me había gustado estar sin él en ella lo hacía aun peor. No sabía en qué momento había escogido el horario tan diferente al de él.

- Como les decía, el proceso de la división celular, Las células eucariotas pasan a través de una secuencia regular de crecimiento y división llamada ciclo celular. Para completarse este proceso, se puede requerir desde unas pocas horas hasta varios días o incluso semanas, todo depende del tipo de célula y de múltiples factores externos.

División celular, interesante. No sé realmente para que me serviría esta información sino iba a estudiar nada que tuviera que ver con biología en un futuro, supongo que es conocimiento básico además sin esa información cuando hagan un examen estaría más que muerta, así que si era necesario. Las dos primeras horas se fueron bastante rápido, ya tocaba la hora del descanso y tenía demasiada hambre, no había comido antes de salir de la casa debido a que estaba de afán. Agarre un banano, un sándwich de ¿carne? No sabía de qué era pero me lo pensaba comer de todas maneras, un postre o eso se suponía que era y una lata de gaseosa, no era demasiado saludable mi desayuno pero no me interesaba. Me senté junto a Cody.